El riesgo es alto y el contagio no es un juego, sino una vía que puede conducir a la muerte, advirtieron especialistas del Hospital Universitario de Puebla (HUP) ante la posibilidad de un rebrote de Covid-19 por la temporada invernal y las fiestas decembrinas. En ese centro hospitalario, por ejemplo, en los últimos 15 días hay un incremento significativo de casos, como resultado de la movilidad durante el Buen fin.
El virus del Covid-19 se puede encontrar en un centro comercial, en la plazuela, en un parque, en el zócalo de la ciudad, en la fonda donde comen, en la tienda de la esquina, o bien en la propia casa cuando llega una visita sin importar que sea un familiar o amigo muy cercano, señalaron los médicos especialistas del HUP Cuauhtémoc Romero López y Maximino Nava Betanzos, quienes hicieron un llamado a la población y a los universitarios para evitar reuniones y salidas en lugares concurridos.
De acuerdo con información oficial, en Puebla el Covid-19 es la tercera causa de muerte, sólo por debajo de enfermedades crónico degenerativas, como diabetes o padecimientos cardiacos. El número de defunciones en el estado a causa del coronavirus es de poco más de 5 mil 300 desde que inició la pandemia.
En el HUP, por ejemplo, el incremento en las dos últimas semanas de pacientes contagiados de Covid-19 mantiene casi al límite a la unidad destinada a estos enfermos. La preocupación de los médicos es alta porque existe la posibilidad de un repunte mayor, ocasionado por las aglomeraciones que dejó el Buen fin, o bien, por las reuniones que se realizarán en diciembre.
Al respecto, Cuauhtémoc Romero López, jefe de la Unidad de Medicina Crítica del HUP, advirtió que de no haber restricciones en este mes, en enero habrá un desbordamiento de casos que se complicarán con los de influenza, porque ambas enfermedades clínicamente se parecen y el problema es que cada una genera distintos efectos en la salud; lo apropiado entonces es no jugar con la suerte, comentó.
“Hemos notado que los contagios aumentan después de fiestas, celebraciones nacionales, etcétera, y así los casos aparecen entre una o dos semanas después del evento, por eso todavía estamos esperando los contagios que deriven del Buen fin y eso nos preocupa porque la capacidad hospitalaria está llegando al límite”.
Fue en julio de este año cuando el HUP habilitó una unidad especial para atender a pacientes Covid-19, con espacio para 18 camas. Desde que inició la pandemia, hasta octubre han atendido a poco más de 600 personas, 187 han requerido hospitalización y casi 70 han fallecido. Desde la semana pasada esta unidad registró un incremento abrupto llegando a una ocupación de 17 camas; de estos casos cuatro fueron dados de alta y dos fallecieron en esta semana.
“Hay una ligera predominancia de mujeres; la mayoría presenta problemas de diabetes, hipertensión o fallas renales, pero también hemos tenido personas ‘saludables’ que han fallecido. De esta forma, nos acercamos a los 70 integrantes de la comunidad universitaria fallecidos por esta pandemia desde que se habilitó la unidad, algunos de ellos activos, pero en su mayoría jubilados”.
Respecto al costo que enfrentan los pacientes Covid-19, estos pueden llegar a gastar de 35 mil hasta más de 100 mil pesos diarios por hospitalización, dependiendo de la institución en la que se encuentren, esto debido a la cantidad de equipamiento, medicamentos y personal que requieren las unidades Covid-19. En el HUP, por ejemplo, la unidad ocupa por turno de cinco a seis médicos y 10 enfermeras, además de personal de intendencia y mantenimiento.