En todo el mundo, las personas con discapacidad experimentan los niveles más altos de desempleo e inactividad económica. En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, dedicado a promover sus derechos y bienestar, Mike Hess, un emprendedor residente en Estados Unidos y fundador del Instituto de Tecnología para Ciegos, compartió su experiencia como parte del proyecto de fotografía “Dignidad en el trabajo: la experiencia estadounidense”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT):

“He sido legalmente ciego desde la escuela primaria y perdí toda la visión funcional cuando tenía treinta y pocos años. Mi madre no quería que fuera a una escuela para ciegos y estaba decidida a mantenerme en el sistema de escuelas públicas: utilicé las tecnologías de baja visión disponibles en ese momento, además de aprender a caminar con un bastón y leer braille.

“Describo la pérdida de la vista como un inconveniente, ¡nada más! Estoy casado, soy padre de tres hijos, he competido en artes marciales, esquío, escalo montañas y he tenido una exitosa carrera de 20 años en la industria de la tecnología”, relató para las Naciones Unidas.

“Las personas con discapacidades”, agrega, “son el mayor recurso sin explotar del planeta: la tecnología actual es muy accesible y las personas con discapacidades son empleados extremadamente productivos y leales. Por ejemplo, algunas personas ciegas pueden escuchar sus lectores de pantalla a una velocidad de 300 palabras por minuto. Es más rápido que el tiempo que una persona vidente necesita para consumir la misma cantidad de datos”.

El objetivo de Hess es reducir la alta tasa de desempleo entre los profesionales de la tecnología de la información calificados ciegos y con discapacidad visual, “por eso creé el Instituto de Tecnología para Ciegos (BIT), nuestra sede se encuentra en Colorado y ayudamos a las personas con discapacidades a encontrar trabajo.

LEG

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