Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, no cometió ningún tipo de violencia de género en contra de Claudia Rivera, alcaldesa de la ciudad de Puebla.
Los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) desecharon la queja que interpuso la alcaldesa, porque consideraron que las expresiones del gobernador poblano estuvieron dentro de los marcos legales y del respeto hacia las mujeres.
El 27 de marzo de 2020, Miguel Barbosa pidió que los integrantes de la administración que dirige Claudia Rivera se pusieran a trabajar en la seguridad pública de Puebla capital.
El gobernador advirtió que el ayuntamiento no estaba acatando los decretos que él había emitido y que se encontraba en desacato.
“Llamo al ayuntamiento que se ponga a trabajar en los temas de seguridad pública. Más allá que otra cosa, de ahí saldrán muchas otras situaciones. Ahorita, no ha acatado los decretos. Es lo único que puedo decir, no ha acatado los decretos. Está en desacato constitucional”.
Claudia Rivera consideró que las declaraciones del gobernador eran discriminatorias y que pretendían devaluarla, y presentó una queja ante el Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE).
El miércoles 9 de diciembre, los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla revisaron el caso y determinaron que Miguel Barbosa Huerta no incurrió en ninguno de los señalamientos que le hizo la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Indicaron que las declaraciones del gobernador no violentaron la igualdad ni equidad de género, y que no tuvieron la intención de atentar en contra de los derechos políticos de ninguna persona.
El Tribunal Electoral del Estado de Puebla afirmó que en las declaraciones de Miguel Barbosa Huerta no se advierte que se haya emitido un juicio en contra de la alcaldesa, sólo por el hecho de ser mujer.
Los magistrados consideraron que la queja de la alcaldesa Claudia Rivera no se configura dentro de la definición de violencia política de género.
Créditos: Exilio.mx