24 Horas Puebla

No es lo mismo magnesia que amnesia.

El diputado Fernando Jara hizo una diferenciación sobre “comunicación política” y comunicación social cuando la oposición en el Congreso poblano pretendía descalificar la forma en la que el gobierno de Miguel Barbosa ha informado en el periodo de la pandemia.

Usó un ejemplo elemental: comunicación política es publicar un libro con la fotografía del gobernador con fines de promoción política para ser candidato presidencial.

Todo mundo recordó el libro que llevó como título “La fuerza del cambio” del que también promovió el “panista” y diputado Marcelo García Almaguer y entonces la oposición tuvo que guardar silencio.

¿Será?

Vendetta en el Instituto de Transparencia.

La comisionada presidenta del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, Laura Marcela Carcaño, se conduce más como jefa de pandilla que como especialista en materia de rendición de cuentas y protección de información pública.

Cuentan en el ITAIPUE que, apenas escuchó el voto en contra del consejero Carlos Loeschmann tras escuchar lo que según su criterio eran inconsistencias en el informe de Carcaño, se desataron versiones de iniciar procedimientos en contra de quien votó en contra.

¡Qué poco aguanta!

¿Será?

 

¿Y la Fiscalía, apá?

Han pasado nueve meses desde que ocurrió el multihomicidio de universitarios en el municipio de Huejotzingo, con la muerte de dos colombianos y un veracruzano que se encontraban en Puebla de intercambio y que provocó manifestaciones multitudinarias. No hay aún Fiscalía Especializada para atender a la comunidad estudiantil.

La Fiscalía General del Estado rentó edificio y colocó un letrero en el acceso en un edificio del rumbo de Huexotitla, pero es pura escenografía porque no hay nada.

La historia viene a cuento ahora que otro universitario perdió la vida y su acompañante agredida el fin de semana. Olvidó Gilberto Higuera Bernal, titular de la FGE, ese compromiso público, según parece porque el edifico por el que se ha pagado renta sigue acéfalo.

¿Será?