Foto: Cortesía BUAP

Excelencia. El equipo Sargassum Busters presentará su proyecto ante una audiencia internacional el 6 y 7 de febrero en Bruselas.

Julio González Quintero y José Alfonso Gómez Coeto, estudiantes de Ingeniería en Ciencias de la Computación de la BUAP, integran el equipo Sargassum Busters, junto con siete alumnos y académicos de la UNAM, el cual desarrolló un algoritmo para detectar de manera oportuna el sargazo y darle seguimiento desde las costas de África hasta América, con lo cual ganaron el primer lugar del certamen Ocean Hackathon, en el Campus Mondial de la Mer, en Brest, Francia.

Tras este triunfo, el equipo fue invitado al All-Atlantic Ocean Research Forum, a celebrarse el 6 y 7 de febrero, en Bruselas, y donde presentarán este proyecto ganador ante otra audiencia internacional.

El nuevo algoritmo llamado Aquae Satus Invenio (ASI) formará parte del Sistema de Información y análisis MARino-costero (SIMAR), una plataforma interactiva de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

Respecto a la  investigación para salvar los océanos, desde 2015, los ecosistemas marino-costeros de México y otros países del Caribe han sido afectados severamente por la llegada masiva de sargazo pelágico. Se sabe que viaja desde África hasta el Caribe mexicano, pero aún se desconoce a qué se debe su crecimiento descontrolado.

Hoy en día, su detección se realiza con un algoritmo llamado AFAI que utiliza imágenes de un satélite de la NASA, el MODIS, pero este tiende a ser impreciso, ya que alerta de su presencia cuando no existe o viceversa.

Como parte de la búsqueda de soluciones, el equipo Sargassum Busters, en el que participan los estudiantes de la BUAP, creó el algoritmo ASI (traducido como invento que viene desde al agua), el cual mejora la detección satelital de esta planta acuática en la superficie marina, hasta con 20 metros de resolución espacial, lo que permite detectar los objetos a mayor detalle en comparación con el satélite MODIS, en el cual cada pixel representa dos kilómetros. 


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