Los devastadores huracanes Eta e Iota, que azotaron duramente a Centroamérica en noviembre, dejaron en Guatemala pérdidas por 6 mil millones de quetzales (unos 770 millones de dólares), informó la presidencia.

El paso de las tormentas causó destrucción e inundaciones en gran parte de la región, pero Guatemala sufrió uno de los golpes más dramáticos, luego de que un alud sepultó a una remota aldea de indígenas mayas, dejando decenas de cuerpos que no pudieron ser rescatados.

Oficialmente, el Gobierno reportó 61 fallecidos, 30 heridos, 99 desaparecidos y más de 310 mil evacuados en todo su territorio.

Según un reporte de la presidencia, los daños económicos causados en el país, que ya venía batallando con los efectos de la pandemia del coronavirus, equivalen al presupuesto que juntos tenían asignados los ministerios de Gobernación y Economía para 2020.

A finales del año pasado, el gobierno de Honduras dijo que los daños en la nación causados por los huracanes sumaban unos 10 mil millones de dólares, mientras que Nicaragua calculó un impacto económico cercano a los 750 millones de dólares.

PAL

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