24 Horas Puebla

No hacer cosas buenas que parezcan malas, dicen

Bien que haya esfuerzos coordinados entre distintas instituciones para coadyuvar a aliviar las penurias provocadas por el largo periodo de crisis sanitaria que originó el coronavirus. Mejor aún que no dejen solo y aislado a quien, desde el principio, decidió tomar decisiones para contener daños irreversibles de un fenómeno mundial.

Por ejemplo, la Rectoría de la BUAP presumió ayer la entrega en comodato de una ambulancia de parte del ayuntamiento de la capital de Puebla para auxiliar en el trabajo de asistencia a enfermos de Covid-19 con la ampliación de las Unidad de Enfermedades Respiratorias del Hospital Universitario.

Claramente se nota que el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz y la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, traen alianza contra el… coronavirus, que no se mal entienda.

¿Será?

 

Los motivos de Vanessa

No hay claridad sobre los motivos que llevaron a la remoción de quien esta semana terminó como exsecretaria de Turismo, Vanessa Barahona de la Rosa, salvo que no salió exactamente por la puerta de enfrente de la dependencia en donde despachó normal hasta la tarde del martes.

Tan es así que algunos de sus colaboradores se llamaron a sorpresa cuando llegó el equipo “relevista”, la mañana siguiente a desempeñar las funciones pendientes.

A la pregunta obligada sobre si sería candidata en el muy cercano periodo electoral sólo existe una respuesta: la puerta por donde se fue esta servidora pública no fue la de enfrente. El que entendió, entendió.

 

Juntos un roto para un descosido

El expanista reconvertido al panismo (sic), Marcelo García Almaguer, presumió ayer en sus redes sociales haberse reunido con el dirigente de lo que (aún) queda del Partido de la Revolución Democrática (PRD),  Jesús Zambrano Grijalva, uno de los sobrevivientes de lo que (aún) se llama la corriente de Los Chuchos, encargada de sepultar la única expresión de izquierda más notable en México, en la década de los ‘90.

Eso es todo lo que tiene este huérfano del “morenovallismo”.

¿Será?