24 Horas Puebla


¿Cálculo matemático o truco publicitario? El Blue Monday es considerado desde hace 15 años como el día más triste del año, y se determinó que fuera el tercer lunes de cada enero.

Ese día se acumulan los pesares por las deudas de la temporada navideña, propósitos no cumplidos, el duro frío del invierno y un sentimiento generalizado de nostalgia.

Lo que sí es cierto para la temporada que vivimos (la navideña y la pandémica), nos confirma el doctor Alejandro Nenclares, director Médico de Medicina Interna en Pfizer México, es que hay varios factores que influyen para que los seres humanos sufran periodos de depresión, incluida la falta de luz solar.

“El fenómeno es conocido como depresión estacional, y se presenta en determinada época del año, que suele ser el invierno. Es un padecimiento que suele ser más común en aquellas latitudes del planeta donde en esta época la noche dura más tiempo que el día, e incluso puede durar meses, como en países nórdicos”, comentó en una entrevista con 24 HORAS.

“Pero ese no es el único factor”, agregó, “hablamos de una época en la cual uno reflexiona acerca de los logros acumulados, acerca de lo logrado en el año, y entran sentimientos de nostalgia por los papás, por los hijos, por la pareja, y el medio ambiente también contribuye”.

Además, el especialista agrega que hay elementos genéticos involucrados, es decir, personas más susceptibles y con mayor predisposición a estos padecimientos.

¿Y por qué es tan importante la luz? El médico, también con más de 15 años de experiencia en consultoría, agrega que, como especie, los seres humanos somos diurnos; estamos diseñados para estar activos de día y dormir de noche, y cuando nuestro reloj biológico interno se altera, aparecen consecuencias como este fenómeno.

“Se llama núcleo supraquiasmático, está en la base del cerebro, y este reloj interno nos marca el ritmo de luz y oscuridad como un marcapasos interno pero a su vez nos da una regulación del sueño y la vigilia, así como del estado de ánimo”, detalló Nenclares.

Este año, la temporada se vio afectada por una pandemia relacionada con el coronavirus SARS-CoV-2, lo que combinó dos aspectos que potenciaron la propensión depresiva.

“Yo recuerdo que comenzó la pandemia y muchos pacientes empezaron con alteraciones en el ánimo, ansiedad y depresión; y si hacemos un listado de los factores relacionados, de repente te dicen: cuidado hay un virus peligroso que pone en riesgo la vida, y además te debes encerrar y confinar, no puedes ver amistades, familia ni acudir a tu centro de trabajo”, sintetizó el especialista.

 Atención y prevención

El médico cirujano subrayó que hay dos síntomas que son focos rojos para quienes sufran estos periodos depresivos: “Sentirme triste casi todo el día por al menos dos semanas o más, viéndome triste casi todos los días la mayor parte del tiempo, incluso la gente se da cuenta, eso es el primer foco rojo. El segundo foco rojo es la anhedonia, la pérdida de interés y placer por las actividades que antes me gustaban”.

Y agregó que otros síntomas son pérdida o exceso de apetito y sueño, lo mismo sentimientos de desesperanza y pesimismo, descuido personal, falta de higiene, así como fantasías de muerte o suicidio.

“Si se cumplen los dos primeros y cualquiera de los otros por más de dos semanas, hay que buscar ayuda”, comentó Nenclares.

FRASE

“Para saber si se trata de depresión, los síntomas deben estar presentes durante al menos dos semanas y con la suficiente gravedad durante la mayor parte del día. La gravedad del trastorno está determinada por el número y la severidad de los síntomas, así como por el grado de deterioro funcional. Es importante que este diagnóstico sea realizado por un médico psiquiatra”, Aldo Suárez, especialista en psiquiatría.

¿Cómo se puede detectar la depresión?

El doctor Aldo Suárez, especialista en psiquiatría, explicó que la depresión es un desorden clínicamente heterogéneo que afecta a las esferas emocional, cognitiva y física, y que cada una de ellas tiene sus síntomas.

Emocional:

Se manifiestan síntomas como tristeza, ansiedad, irritabilidad, falta de disfrute, ideas suicidas, desesperanza y culpa inapropiada

Funciones cognitivas:
Falta de atención, de concentración, memoria a corto plazo, juicio, toma de decisiones, planeación y organización y agudeza mental (velocidad de pensamiento)

Físico:

Fatiga, cambios de peso/alimentación, insomnio, disfunción sexual, dolores de cabeza, problemas estomacales y temblores o movimientos involuntarios

LEG

Ver nota original