El restaurante Qué Chula es Puebla que se ubica en el Centro Histórico y que en junio cumpliría 100 años abierto, cerró sus puertas ante la caída de ventas por la crisis económica provocada por Covid-19.

De manera definitiva este local de tres generaciones, tuvo que bajar la cortina a causa de la pandemia, al no poder cubrir los gastos de establecimiento y los salarios de quienes ahí trabajaban, que son de la misma familia.

En entrevista para medios de comunicación, César Tinoco, encargado del restaurante, indicó que los insumos como gas y luz, así como los impuestos y la licencia para operar, fueron cargos que ya no podía solventar.

Dijo que tanto él como su familia sienten una profunda tristeza al tener que cerrar su restaurante que los ha acompañado por tres generaciones.

“Yo siento que me estoy muriendo, mi alma es que se queda”, señaló César Tinoco.