Pueblo chico, infierno grande, podría definir con exactitud el pasaje que vivirán las dirigencias partidistas para la definición de candidaturas en municipios de mayor complejidad, de entre los cuales destaca Tehuacán.

No sólo por el lugar que ocupa en al ranking de los municipios poblanos, sino porque es cabecera de la región de donde llegó Miguel Barbosa a San Lázaro, al Senado de la República y al Gobierno del Estado, tras una larga travesía política opositora.

En Casa Aguayo respondió que ese y el municipio capitalino serán retenidos por su partido, Morena, en la elección de junio, de la que admitió el resultado será referéndum… Siempre y cuando no haya equívocos en la toma de decisiones de la dirección de su partido.

La retórica del mandatario es políticamente correcta pero la experiencia empírica en México evidencia una realidad contrastante: ningún gobernante desea que su partido pierda en el microcosmos de donde es originario.

Tehuacán está lejos de ser un campo más en la batalla electoral, en la búsqueda del voto ciudadano. Fue laboratorio que experimentó en dos vías: llevó a un candidato salido de la iniciativa privada como Felipe Patjane y lo llevó al triunfo con un partido de izquierda.

Mal acabó porque ese novel político en la presidencia terminó en la cárcel. El municipio, al borde de la ingobernabilidad y una gestión municipal desacreditada.

Un encuesta de la empresa Mas Data establece que seguridad, empleo, economía y salud son las prioridades que esa sociedad observa. El edil interino, Artemio Caballero, arrastra 47 por ciento de desaprobación y menos de 4.5 de índice aprobatorio.

Y sin embargo, Morena tiene más de 50 por ciento en la intención de voto. Unidos PRI y PAN no alcanzan el 22 por ciento, según el estudio demoscópico, lo que pone de relieve una constante en los mercados de opinión: el misterio del sentimiento de las mayorías.

Por ejemplo, hay un enorme porcentaje que recuerda a un cacique local: “El Mostró”, Álvaro Alatriste, quien reprodujo el modelo que pretendió imponer en el estado el fallecido Rafael Moreno Valle: una gestión más allá del periodo trianual.

Reúne un enorme porcentaje de desaprobación y desprestigio público, en el contexto de las nuevas reglas de competencia electoral, este personaje que fue capaz de ejercer el gobierno a través de su esposa, hecha candidata y edil.

En el conjunto de nombres que inundan el clima de  opinión pública en Tehuacán y que son valorados en círculo de poder hay una larga lista, caso incontable.

Panistas como Eliseo Lezama y priistas como “El Mostro” Alatriste, entre otros, a quienes se les coloca como candidatos de la alianza opositora PRI-PAN-PRD.

También aparece la diputada Olga Lucía Romero Garci Crespo y Marco Balseca, dos activos partidistas cuyos orígenes están en la actividad empresarial y la función pública.

El segundo fue servidor público federal en Chiapas y estaba retirado de la vida política. Su inclusión en la lista de probables en el estudio demoscópico muestra que cada uno de los mencionados en el partido en el poder parecen tener con qué competir…  Y que en la política, como en el béisbol, nada se acaba…hasta que acaba.

 

Parabolica.MX por Fernando Maldonado 

@FerMaldonadoMX