En un episodio análogo al del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Puebla está dispuesto a defender su derecho a hablar con la prensa en medio de la pandemia. El partido o coalición dispuesto a impugnar será vencido, anticipa Miguel Barbosa en la extensa entrevista concedida.

Tiene claro que el proceso electoral de junio próximo será un referéndum para la Cuarta Transformación, el movimiento en el que, dice, no tiene cabida para caciques.

Si el Movimiento de Regeneración Nacional no se equivoca, ciudades como Puebla capital, en donde se asientan los poderes y Tehuacán, como símbolo del origen del titular del Ejecutivo, los ganará ese partido; “no te preocupes” le dijo al reportero.

FM: Usted es el líder de la Cuarta Transformación en Puebla, usted ganó la gubernatura. ¿Usted tendrá capacidad de veto?

MB: ¡No, no, no! Mira, la Cuarta Transformación no es volverse el cacique. No es volver a ser controlador de las instituciones, yo perfectamente entiendo mi papel a partir de ser un gobernador que tiene una estructura personal de opositor y que está apartado, separado, construyendo una nueva forma de ejercicio de la autoridad, y eso implica que yo no tengo derecho de veto de nadie.

Pero sí tengo derecho de opinión, no soy de esos gobernadores que se quedan callados y tuercen la boca. Yo hablo de manera directa. No me siento predestinado a eso, tengo derecho de opinar en lo que expreso, libremente.

Yo me llevo perfecto con todas las presidentas y presidentes. Vienen a verme con amabilidad, cercanía muy especial, traen comida, artesanías y muchísimas cosas de sus municipios -y si me están escuchando dirán que es cierto-.  Y a todos les respondo en las medidas de las posibilidades del gobierno. No me llevo con la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera.

FM: Morena, como marca, está bien posicionada de manera general, el presidente de la República; no obstante, lo que dice la llamada “comentocracia” tiene una enorme base social. Es un escenario relativamente cómodo para su partido rumbo al proceso electoral. ¿Ve usted un escenario de riesgo?

MB: Sí, mira, no son los mismos elementos que hubo en el 2018 (elección presidencial) porque el presidente de la República no estará de la boleta.  Mi gobierno está bien rankeado, estamos arriba del 50%: primer lugar en honestidad, quinto en seguridad pública, octavo en aceptación general.

El que compite es un candidato y ese candidato está beneficiado o afectado de cosas. Beneficiado del ambiente político que lo rodea, si es favorable, pero aceptado por la situación general del país y estado y municipio. Pero afectado por los gobiernos del mismo partido que concluyen.

Y ahora que quiere reelegirse, un verdadero escrutinio es la elección. Ahora verán si fue un acierto o un error.

FM: ¿Será un referéndum?

MB: Claro que sí, también es un referéndum. El 70% que trae Andrés Manuel (López Obrador) y el 50% que traigo yo, no es un porcentaje de votación que se va a dar de manera automática a los candidatos de Morena. Cuando se jalen los pelos, cuando estén llegando los resultados de las casillas y comienzan a culpar a gentes o factores, ahí lo vas a ver.

FM: Ahora que dice que usted es de los mandatarios que se expresa libremente, lo que dice y lo que piensa. Hay un debate nacional interesante en el sentido del uso de las mañaneras del presidente López Obrador. El INE y analistas sugieren que se trata de propaganda y el presidente y su equipo argumentan que se trata de un libre ejercicio de libertad de expresión y de política pública. Usted está en el mismo contexto, tiene casi once meses dando conferencias de prenda casi ininterrumpidas, ¿lo ha pensado?

MB: Mis conferencias se iniciaron por una decisión estratégica que yo asumí. La gente tenía que tener información sobre los temas de Covid-19. Parte de la forma de mantener una relación estable con la sociedad en esos temas es que la gente debía tener información y yo así empecé mis conferencias de prensa.

Por eso el formato es que, cuando empieza, hago un esbozo pequeño del tema Covid y después la Secretaría de Salud con los números de contagios y Gobernación con las personas privadas de la libertad (PPL) y migrantes fallecidos en el en el extranjero. Vienen preguntas y respuestas.

“Vienen las preguntas de la prensa que yo no preparo, las hacen directamente los reporteros. Aquí no hay el mecanismo de que pase su pregunta a mi coordinadora de prensa y las desecha o acepta. Son periodistas y tienen su estilo. Mi conferencia no tiene como propósito promoción de programas u obras, no la tiene”.

En tanto tiempo hacemos anuncios, se anunció el programa de estímulos fiscales y prórrogas para el apoyo por efectos de la pandemia.

Y yo de una vez te digo en esa condición, si algún partido o coalición quiere impugnar mi derecho a comunicar, me voy a defender… y les voy a ganar.

FM: Dos temas particularmente sobre la coyuntura electoral. En el contexto del análisis, hay dos municipios que llaman la atención: Puebla capital, en donde se asientan los poderes, en donde gobierna su partido y es en donde cohabita el gobernador; el otro es de donde usted viene, de Tehuacán, en donde hay un escenario complejo: la consignación del presidente municipal que surgió de su partido, un sustituto que no ha podido poner al día los servicios municipales, severamente cuestionado. Esos dos municipios tendrían que ser ganados por Morena, ¿está de acuerdo?

MB: Pues van a ser ganados por Morena si toma decisiones correctas respecto a las candidaturas que proponga, así te lo contesto. Si no se equivoca la dirección política de Morena en Puebla y Tehuacán. Yo no voy a meter las manos, ese no va a ser mi papel, mi papel es garantizar que en todo el estado haya por primera vez un proceso electoral democrático, en donde no haya control de los órganos electorales como ha habido siempre.

El exgobernador (Guillermo) Pacheco Pulido, en donde se organizó la elección por la que yo competí, fue pública su decisión de no meterse y estuvo de acuerdo con mi propuesta que no hubiera propaganda de campaña en el transporte público, a excepción del gobernador Pacheco Pulido, todos estuvieron metidos.

El Ejecutivo controlaba el Instituto Estatal Electoral (IEE), sus direcciones, comités municipales, mesa directiva de casilla, capacitadores y todo para controlar y alterar los resultados como me hicieron en el 2018.

Por primera vez habrá un proceso electoral en el que el poder Ejecutivo no meterá recursos en campañas y por primera vez hay que garantizar la legalidad del voto.

“Esa es mi función, no lo otro: pensar que soy el gran elector, el definidor. Eso no pasa en Morena y qué bueno que no pase. El problema de Morena es que debió renovarse en todos sus niveles de dirección desde 2018 y no lo ocurrió. Y en los estados están los mismos, son políticos de un perfil radical, nada que ver con un partido en el poder”.

Morena tuvo que haberse consolidado institucionalmente en el 2018 y no lo hizo. Tú ve el perfil de quienes se registraron en Morena para diputados federales, ¡puro “medianito”! No corresponde que seamos un partido en el poder por todas las confusiones que hay en Morena. Punto.