Los cirqueros del pasado serán siempre los del presente. La consigna es siempre la misma: al pueblo pan y circo. Poco importa que en ese intento vaya desdoro de asuntos públicos y de los pendientes que se acumulan frente a una sociedad expectante.

Irresueltas, las demandas de un pueblo lastimado por asimetrías del presente y pasado, debe padecer una clase política fatua que busca llevar en procesos electorales a personajes famosos, absolutamente legos para la discusión de temas torales.

De ahí el desfile de mujeres y hombres de la más amplia expresión de la opereta en México, dispuesta por la más amplia expresión partidaria en el país, pluralidad que no está exenta de frivolidad en la arena política.

No es la primera vez que un entrenador de fútbol como José Luis Sánchez Solá, el Chelís, es fichado por un partido político. En el pasado ya se había prestado para estrategias electorales del PRI y luego Nueva Alianza. Ahora será candidato a una diputación local por Morena. Ese mismo partido en el poder llevará a una candidatura a una diputación federal por la Ciudad de México a una actriz como Gabriela Goldsmith.

Nada puede hacer suponer que la experiencia que dota el reflector en la cancha o el foro de telenovelas vaya a traducirse en conocimiento para discutir con solvencia la complejidad de la cosa pública.

Y sin embargo, siempre hay elementos que terminan por provocar un mayor azoro. Ya había hecho diputado y ¡presidente de la Comisión de Cultura!, al actor Sergio Mayer.

La cosa no para ahí. Si antes nos sorprendió el fichaje de la locutora de radio, Nayeli Salvatori, por un entuerto llamado Partido Encuentro Solidario, ahora deberemos ver en la boleta electoral en Acapulco al popular “Brody” Jorge Campos, exfutbolista y cronista deportivo en la televisión comercial.

En Puebla, el fallecido Rafael Moreno Valle hizo dirigente del Panal y luego secretario de despacho a un modelo de videos musicales, Cabalán Macari Alvaro, que terminó como candidato a diputado federal por el Partido Acción Nacional. Ese partido está por amarrar a la ex Miss Universo mexicana, Lupita Jones para candidata a gobernadora.

El expartidazo que nos ha dado muestras evidentes de pretender llevar en la boleta a verdaderos impresentables ha sido congruente. En el pasado hizo diputada por la CDMX a Carmen Salinas y ahora está por hacerlo con Jonathan Collantes, con todo y sus frivolidades.

En la carrera por convertir en protagonistas de la nueva etapa de la vida política en México a personajes de la farándula, el partido del veracruzano Dante Alfonso Delgado Rannauro, buscará hacer legisladora a su paisana, la letrista y cantante de populares canciones como “Rata de dos patas”, Paquita la del Barrio, por Misantla y Redes Sociales Progresistas también tiene lo suyo: fichará al actor Alfredo Adame en la CDMX.

Carlos Villagrán “Kiko”, del programa El Chavo de Televisa será candidato por partida doble: por la gubernatura de ese estado y como aspirante a presidencia municipal por un partido local, Querétaro Independiente. La frivolidad y ausencia de decoro también es plural: la imbecilidad invade todos los partidos políticos en México.

 

@FerMaldonadoMX

parabólica.mx por Fernando Maldonado