Cuando los grupos que disputan el poder al equipo político en el gobierno, en un contexto amplio a partir del dato preciso y con números en lugar de los adjetivos, queda un panorama diáfano que se puede resumir en que en 2021 todos los caminos conducen a Morena.
No a impresentables como los Fernández Noroña, Mayer, Nayeli Salvatori o Manzanilla Prieto consiguieron colarse a la boleta en 2018, en el que peso de la elección recayó sobre los hombros de Andrés Manuel López Obrador.
El tabasqueño tiene una amplia base social más allá de la comentocracia que un día sí y al otro también descalifican hasta la irascibilidad lo que ocurre o deja de ocurrir en Palacio Nacional, o incluso mucho más allá de las mañaneras de todos los días.
El presidente de México cerró 2020 con un nivel de aprobación de 20 puntos sobre el universo de población que está en desacuerdo con la forma del ejercicio del poder del líder de la Cuarta Transformación.
El tracking de Consulta Mitofsky que publica todo los días El Economista, un diario especializado que todos los días lee la élite empresarial y financiera de México, ubicó este jueves en niveles de aprobación de 59.3 por ciento el índice aprobatorio contra un 40.4 por cierto que se dice contrariada.
Existen elementos adicionales para suponer que la maquinaria del poder para retener la supremacía parlamentaria en el Congreso y la mayoría en las 15 gubernaturas que estará en juego -quizá exceptuando Querétaro-.
Una fuente inagotable en la generación en el número de adeptos o voluntades está en los programas de asistencia social. Desde los tiempos de Pronasol o Solidaridad hasta Bienestar, la forma de crear base social es la misma: el asistencialismo.
El Gobierno Federal acaba de anunciar a los beneficiarios del programa de Bienestar de Adultos Mayores y Personas con Discapacidad el incremento en el monto de los recursos que recibe ese sector vulnerable de la población, que ahora será de 2 mil 700 pesos para amortizar el incremento inflacionario, dice la narrativa oficial.
“El pago de las pensiones para el bienestar de los adultos mayores y personas con discapacidad está garantizado para las y los derechohabientes”, dice el comunicado.
De manera paralela, se comenzó a alimentar otra vez, en el imaginario de la sociedad, la idea de persecución contra los “corruptos” de los sexenios del pasado. De Felipe Calderón al priista Enrique Peña Nieto, las semanas que vienen serán decisivas para conocer cuántos y cuáles de sus subalternos podrían tener orden de aprehensión.
No se puede ni debe soslayar un tema clave en el estado anímico general. La existencia de la vacuna contra el Covid-19 será una variable que deberá imprimir una nueva dinámica en el terreno de la discusión política.
En agosto del año pasado, cuando el gobierno de México anunció que trabajaría con Fundación Carso y el gobierno de Argentina para que AstraZeneca pudiera elaborar la inoculación, el estado de ánimo positivo registró un crecimiento exponencial, aún en medio del peor momento de confinamiento.
Tras el anuncio se pudo establecer que los usuarios de redes sociales se sintieron particularmente con un grado de felicidad que sobrepasó por mucho la polarización y ataques habituales en la hipermedia.
Mucho deberá trabajar la oposición para articular una estrategia más allá de la idea aspiracional de desplazar a la #4T de López Obrador. La sola descalificación, como el té de manzanilla, no servirá de nada.
@FerMaldonadoMX
Parabólica por Fernando Maldonado