“Cuando me preguntan acerca de mi formación académica, con orgullo digo que estudié en la BUAP, y para mí estar en el extranjero es una forma de representar muy dignamente a mi país, a mi Universidad, que por cierto es pública y con calidad académica competente a nivel internacional”, afirma la doctora María Cristina Pérez Flores, egresada de la Licenciatura en Biomedicina, quien actualmente trabaja en el Departamento de Fisiología y Biología Celular, de la Universidad de Nevada, en Reno.

La doctora Cristina Pérez, quien ha orientado su trabajo a la fisiología del oído interno, mantiene vínculos con la Universidad desde que estudiaba en la Preparatoria Emiliano Zapata, donde aprendió el valor del esfuerzo y la disciplina, lo que le permitió obtener becas de excelencia académica que facilitaron la continuidad de sus estudios.

Como investigadora, actualmente colabora con el doctor Ebenezer Yamoah, a quien conoció durante su posdoctorado en la Universidad de California, en Davis, y con quien trabaja desde hace cinco años en la Universidad de Nevada en el estudio del oído interno, específicamente, la cóclea, el órgano de la audición.

El objetivo es comprender cómo es que el sonido se convierte en señales eléctricas, cómo se codifica y cómo esa información se transmite al cerebro. Una vez que se comprende el funcionamiento, explica, lo que buscan es responder porqué ciertas mutaciones genéticas causan la pérdida auditiva.

“Hablamos de mutaciones en proteínas o canales iónicos; por ejemplo, en las células que forman parte del oído hay proteínas que tienen una importancia trascendental, pero si alguna de ellas tiene una mutación pierde su funcionalidad y el oído no es capaz de compensar esa falla, esto se muestra en el individuo como una pérdida de la audición o sordera. La identificación de estructuras, proteínas y genes esenciales durante la etapa de desarrollo y en el oído interno maduro ayudará a sugerir objetivos farmacológicos y al desarrollo de estrategias de terapia génica para la restauración de la audición”, señala la investigadora.