Dicen que uno sólo se acuerda de los ganadores, que el segundo lugar es el primer perdedor y frases que son inservibles para edificar a través del deporte, porque esta apasionante actividad suele ofrecer mensajes que van más allá de un triunfo, una derrota o levantar un trofeo. La Hungría de los “magyares mágicos”, la Holanda conocida como “La Naranja Mecánica” son ejemplos recurrentes de que el público también se acuerda de equipos que no han ganado pero que enamoraron con su futbol, pero hoy, 19 de febrero vamos a hablar de una selección que ni siquiera llegó a la final de la Copa del Mundo pero que dejó en la retina de los aficionados varias imágenes que ayudan a demostrar que el balompié es mucho más que trofeos y estadísticas porque es capaz de transmitir emociones: La selección brasileña de los años 80’s que dirigió Telé Santana y que sobre todo brilló en España 82 y que en México 86 regaló, junto a la Francia de Michel Platini, uno de los mejores partidos de ese Mundial.

Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira, conocido como Sócrates era el capitán de esa selección  que deslumbró en los campos españoles (Benito Villamarín y Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla, así como Sarría en Barcelona) y que hizo que los brasileños escribieran canciones; la selección de Telé Santana fue un equipo que buscó ganar con los signos de identidad de su futbol y murió defendiendo sus ideas en la cancha de “Sarría” ante Italia, su capitán no sólo fue el símbolo de ese juego sino que también fue un defensor de la democracia tanto en su país que vivía atenazado por una dictadura militar (caracterizada por sus campañas contra los pueblos indígenas y personas desaparecidas) como en su club, el Corinthians, en el que fue figura de la llamada “Democracia Corintiana” junto con Wladimir, Zenón y Walter Casagrande.

Ese modelo levantó al Corinthians, creó una idea de autogestión en el vestuario ya que se votaba desde aspectos como si habría o no concentraciones, hasta la llegada de los nuevos técnicos y así levantó dos campeonatos, mientras se convertía en un símbolo contra la dictadura bajo la idea: “Ganar o perder, pero siempre en democracia”; Sócrates, un mediocampista de gran visión y técnica, que siempre jugaba rápido y de primera intención, festejaba sus goles con el puño en alto un gesto provocador para la dictadura. Llevaba ese nombre por la admiración que su padre sentía por la filosofía griega, en casa se leían libros y eran cercanos a la izquierda pero al darse el golpe de estado de 1964, el padre quemó todos los libros que mostraban sus inclinaciones políticas; Sócrates era el hijo mayor, nació el 19 de febrero de 1954, estudió medicina y se tituló en 1977.

Telé Santana había sido un buen extremo en sus tiempos como futbolista, pero nunca pudo llegar a la selección por la presencia de Garrincha o Zagallo, pero como técnico fue un defensor apasionado de la ética ya que decía que si un jugador suyo hacía una falta demasiado violenta el árbitro no necesitaba expulsarlo sino que él mismo lo retiraba, defensor del juego elaborado, apoyaba  a sus jugadores en sus reivindicaciones colectivas, los aconsejaba y en la cancha estaba preocupado por la forma en la que podía llegar a la victoria. Con esos pilares, Brasil se presentó en España 82 buscando recuperar la Copa del Mundo que no ganaba desde México 70 y, por lo tanto, no había podido levantar el nuevo trofeo.

Era un equipo lleno de talento donde Sócrates era el capitán pero donde también brillaban Zico (“El Pelé Blanco), Falcao y Toninho Cerezo que eran sus compañeros en un mediocampo exquisito, mientras los laterales eran Junior y Leandro, los centrales Oscar y Luizinho, en la delantera estaban Eder y Serginho. Una escuadra muy talentosa en la que había dos piezas que no estaban a la altura de la calidad de sus compañeros: El centro delantero, Serginho y el arquero Waldir Peres.

Brasil se presentó el 14 de junio de 1982 en el Sánchez Pizjuán con una trabajada victoria de 2-1 sobre la URSS de Rinat Dassaev y Oleg Blokhin donde los soviéticos se habían puesto en ventaja con el gol de Andrei Bal, (en un error de Peres), pero precisamente Sócrates al 75 y Eder al 88 le dieron la vuelta al marcador y dejaron de manifiesto que este equipo era el heredero legítimo del jogo bonito https://www.youtube.com/watch?v=d8-Avkl12vo; siguió una exhibición en el Benito Villamarín de Sevilla al derrotar 4-1 a Escocia, otra vez viniendo de atrás ya que David Narey había adelantado a los escoceses al minuto 18, pero Zico al 33, Oscar al 48, Eder al 63 y Falcao al 87 convirtieron al estadio del Betis en una gran fiesta y, para ese momento, el mundo ya estaba enamorado de los brasileños https://www.youtube.com/watch?v=t2zB-PNhpis; la fase de grupos se cerró con goleada de 4-0 sobre Nueva Zelanda con dos goles de Zico (28 y 31), otro de Falcao al 64 y Serginho apareció al 70 https://www.youtube.com/watch?v=dYaaFW6wbo0.

Al ser el primer mundial con 24 equipos, FIFA y la organización dispusieron que sólo los dos primeros lugares de cada grupo accedían a la segunda ronda, por lo que distribuyeron a los 12 clasificados en cuatro lugares de tres equipos cada uno y sólo el líder de cada sector llegaría a las semifinales. Brasil tuvo que viajar a Barcelona para jugar en el viejo “Sarría” junto con la campeona defensora, Argentina e Italia que habían reaccionado para clasificar en sus respectivos grupos, pero su juego era poco convincente. La escuadra de Santana arrancó hasta el 2 de julio ya que el primer partido del sector fue el 29 de junio  cuando Italia derrotó 2-1 a Argentina con los tantos de Marco Tardelli y Antonio Cabrini https://www.youtube.com/watch?v=KL9Va0P3_q4&t=68s; ese 2 de julio, Brasil se impuso 3-1 a Argentina finalizando el reinado de la escuadra de César Luis Menotti: Zico al 11, Serginho al 66 y Junior al 75 marcaron los goles brasileños, mientras que el gol argentino fue de Ramón Díaz al 89 con arbitraje del mexicano Mario Rubio, la tarde que expulsó a Diego Armando Maradona (qepd) https://www.youtube.com/watch?v=6XfGF-m-W_4.

Un empate ante Italia era lo que necesitaba Brasil para llegar a semifinales, pero Santana fue congruente con su estilo y Brasil siguió ofertando su catálogo de buen juego ante una escuadra que venía en crecimiento y que era más astuta; el 5 de  julio, mientras Claudio Gentile marcaba personal a Zico, como antes lo había hecho con Maradona, Paolo Rossi (qepd) despertó al minuto 5 marcando su primer gol del mundial, Sócrates empató el juego al 12 y le daba así a su equipo el pase a semifinales, pero Rossi volvió a aparecer al 25. El empate tardó en llegar de la mano de Paulo Roberto Falcao al 68, pero nuevamente Rossi al 74 adelantó a Italia para ya no perdió la ventaja https://www.youtube.com/watch?v=fser8knw8Ws, los italianos llegaron a semifinales donde de la mano de Rossi eliminaron a Polonia y se impusieron 3-1 a Alemania en la gran final https://www.youtube.com/watch?v=z-e-7-41H-0&t=183s. La eliminación brasileña causó mucho dolor, en el aeropuerto se despidió con lágrimas a los jugadores y una pancarta que decía: “Gracias Brasil. No siempre ganan los mejores”, el periodista Alberto Dines ha explicado ese momento de la siguiente manera: “Si hubiéramos ganado este mundial del 82 habría sido una campaña sublime. Perdimos con tal dignidad que roza la victoria. Telé es el gran espejo de nuestro lado bueno”, Sócrates llegó a decir: “¿Qué Brasil perdió con Italia? Peor para el futbol” y Armando Nogueira resumió: “¿Qué el equipo de Telé no levantó la Copa? Peor para la Copa”.

Santana se mantuvo en el banquillo y lo intentó en México 86 para jugar como local en Guadalajara, con una generación más veterana, llena de lesiones y con nuevos jugadores como Josimar, Julio César, Careca, el arquero Carlos, Edinho, Branco, en la banca estaban Silas, Muller y Edivaldo (quien años más tarde  sería campeonísimo con el Puebla en la 89-90). Sócrates ya no portaba el gafete de capitán pero seguía en la cancha y marcó dos goles, uno de ellos ante España para darle la victoria a los sudamericanos en un juego polémico porque el árbitro australiano Christopher Brambidge no dio bueno un golazo de Michel que ponía adelante a los europeos https://www.youtube.com/watch?v=lO-shGmmIck, tras ese incidente el arco brasileño se mantuvo intacto hasta los Cuartos de Final cuando se dio el partido ante Francia que finalizó empatado a uno tras un gran juego, lleno de buen futbol, la tarde en la que Platini, Sócrates y Zico fallaron penales, el último lo hizo durante el tiempo regular al minuto 74 y pudo significar el triunfo brasileño https://www.youtube.com/watch?v=0VQF5FV7A9g.

La Brasil de Telé Santana no ganó el Mundial pero regaló estampas de buen futbol que hoy se siguen recordando, Sócrates jugó dos mundiales y anotó cuatro goles levantando su puño para festejar y para hacer una reivindicación política. No levantó la Copa pero se ganó el cariño del público a nivel mundial y ayudó a que su país saliera del marasmo para abrirse a la democracia, mientras que en el aspecto deportivo esa selección sigue demostrando que el futbol también es belleza ya que comunica emociones y genera felicidad.

 

@abascal2

El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal