El diputado federal de Morena, Saúl Huerta Corona, afirmó que la iniciativa que hoy impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, pone en evidencia la perversidad en la que incurrieron los gobiernos neoliberales para desmantelar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y consolidar la privatización del sector energético nacional.
Es por ello, que destacó que la reforma planteada por el jefe del ejecutivo federal, lejos de ser inconstitucional, es para reintegrar a la Comisión Federal de Electricidad a una “esfera jurídica protegida por el estado mexicano, que le permita ser competitiva y consolidar la autosuficiencia energética del país”.
“Es urgente y necesario rescatar a la Comisión Federal de Electricidad, considerada como una empresa estratégica e indispensable para el desarrollo independiente y soberano de nuestra nación. Debemos alcanzar la autosuficiencia energética por el bien de México para enaltecer nuestra soberanía nacional”, sostuvo.
El integrante de la Comisión de Energía en San Lázaro, puntualizó que la aprobación del presente dictamen permitirá un trato justo y equitativo para los competidores del mercado; la eliminación de condiciones asimétricas de competencia; eliminación de subsidios y políticas de dumping que favorecen a unos competidores sobre otros; y trato equitativo para emisión de certificados de energías limpias.
Huerta Corona, aseveró que es momento de romper de manera contundente la imagen de cómo somos vistos a nivel internacional: “Ya no más un país que tiene infraestructura jurídica débil, un país permisible que se sobrepone el orden mundial”.
Afirmó, que vamos por un país que ejerce su responsabilidad de salvaguardar la soberanía interna y externa.
El legislador poblano, explicó que nuestra Carta Magna, máximo ordenamiento jurídico en nuestro país, dispone que la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de trasmisión y distribución de energía eléctrica, corresponden exclusivamente a la nación”.
Además, agregó, prevé que la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, la generación de energía nuclear y el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, son áreas estratégicas cuyas funciones le corresponden a la nación de manera exclusiva, sin que ello constituya monopolios.
El congresista por el Distrito 11, aseguró que “la nueva política energética plantea un objetivo antimonopólico, y la creación de un mercado de piso parejo y para ello debemos ajustar la Ley de la Industria eléctrica”, refirió.
“De esta forma generaremos competencia leal y efectiva”, aseguró.
Reforma energética de Peña fue un engaño
Huerta Corona, recordó que durante el gobierno neoliberal y corrupto de Enrique Peña Nieto se llevó acabo la llamada reforma energética bajo el perverso argumento de que dicha enmienda “se traduciría con la llegada a raudales de inversión extranjera, en más producción de petróleo, gas y electricidad y en mejores precios de estos energéticos para el beneficio de los consumidores y del desarrollo del país”, cosa que no ocurrió.
“Este engaño fue orquestado deliberadamente para beneficio de lagunas empresas privadas nacionales, pero mayormente de capital extranjero, dejando a la Comisión Federal de Electricidad casi en ruinas, endeudada, con su capacidad productiva disminuida y sometida a una regulación restrictiva que privilegia solo a ciertos particulares”, señaló.
Indicó que con la implementación de esa reforma energética la CFE está sometida a prácticas desleales de comercio, bajo condiciones asimétricas de competencia, criterios de despacho basado en costos marginales, en lugar de costos reales, subsidios de costos de inversión creciente en el sector de transmisión eléctrica y la imposibilidad de emir certificados de energías limpias.