Sea sincero, ¿la pandemia por coronavirus lo tiene hasta el gorro? A mí también y no veo solución, al menos en los próximos seis-siete meses. Durante un año hemos estado condenados a estrictas normas para evitar contagios, unos los han respetado a cabalidad, otros a medias y muchos se las pasan por el arco del triunfo.

El futbol no ha sido la excepción. Hoy no se escuchan los cánticos, no hay euforia tras un gol. Nos tenemos que conformar con el frío eco del público virtual, nos hemos acostumbrado a escuchar el futbol en esencia, las indicaciones de los técnicos y hasta las mentadas de madre.

Pocos estadios han abierto las puertas en el mundo. Francia, Países Bajos e Inglaterra lo han hecho de forma ordenada, por zonas, respetando sana distancia y usando cubre bocas en todo momento. No falta el desordenado e irresponsable; sin embargo, en su mayoría, se ha acatado el protocolo.

En la Liga MX, Necaxa ha abierto el estadio Victoria y el orden ha imperado, se han seguido los protocolos, la gente se ha comportado de forma ordenada y ha respetado las indicaciones. Hasta ahí vamos bien.

En donde es una pachanga y la Liga MX debería voltear sus ojos es a Mazatlán. El estadio El Kraken fue un auténtico carnaval este sábado 6 de marzo en el duelo entre Mazatlán FC y las Chivas. La plebe se aventó carrera larga tras presentar su himno interpretado por El Recodo que hasta ignoraron las medidas sanitarias.

Viendo las tomas abiertas de la televisión y fotos que circulan en redes sociales, pareciera que en Mazatlán no existe el Covid-19. Vimos a aficionados parados en los pasillos mientras el partido estaba en marcha, aglomeraciones en escaleras y accesos al estadio y tribuna, personas sin cubrebocas, además que estuvo rebasado el 45% de su capacidad.

Y esto no ha sido exclusivo del futbol: durante la Serie del Pacífico y Serie del Caribe, vimos estadios abarrotados y al gobernador Quirino Ordaz rodeado de sus colaboradores y aficionados que le agradecían por haber abierto las puertas de los estadios, sin saber que era para mandarlos al despeñadero.

“Trabajamos con la Secretaría de Salud en el protocolo y hay más oportunidades de abrir los estadios de lo que había antes. Nuestra responsabilidad es hacer que los protocolos se cumplan”; dijo hace unos días el nuevo presidente de la Liga MX, Mikel Arriola. ¿Nos atreveremos a actuar o nos haremos de la vista gorda por negocio? Al tiempo.

Por Alfredo González

Twitter: @AlfredoGL15