El Comité Olímpico Internacional aprobó por unanimidad 15 reformas con las que espera convertir de nuevo los Juegos Olímpicos en un evento más atractivo para aficionados, ciudades y patrocinadores, mediante la reducción de costos, una mayor presencia digital y nuevas fuentes de ingresos.

“La crisis del coronavirus ha cambiado nuestro mundo de manera fundamental. El mundo nunca volverá a ser como antes. Incluso cuando hayamos superado la crisis sanitaria, nos enfrentaremos a las profundas consecuencias sociales, financieras, económicas y políticas”, expresó Thomas Bach, presidente del COI.

Independientemente de la crisis sanitaria actual, el COI ha sido testigo de cómo para la Agenda 2020 el número de candidaturas para los Juegos Olímpicos, tanto de verano como de invierno, se redujo a partir del costo que este tipo de evento supone.

La posposición de la edición de Tokio, primera cita en época de paz, afectó aún más la imagen de los Juegos y las finanzas del COI.

Las nuevas reformas se basan en cinco pilares que incluyen digitalización, desarrollo de la sostenibilidad y resiliencia financiera. Según el COI, están diseñadas para posicionar mejor a la organización y a los Juegos en el entorno global tras la pandemia.

El COI lleva años tratando de frenar el aumento de la edad promedio de sus seguidores, al igual que inyectar sangre nueva en su base de espectadores. Abrirse a los deportes virtuales se considera una forma de hacerlo con éxito.

Las sedes para 2024 y 2028 están definidas, París y Los Ángeles, respectivamente, ciudades que ya han acogido el magno evento. Recientemente, el COI eligió a la ciudad australiana de Brisbane como sede preferente para la edición de 2032.

Apoyo de Pekín

“Si un país tiene un conflicto con otro, no tiene sentido que castigue a sus propios deportistas”, aseguró Thomas Bach ante la posibilidad de un boicot a los próximos Juegos Olímpicos Invernales. La sede es en Pekín en 2022, y hay países que no están de acuerdo con la sede invernal

LEG

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