El reo rescatado en el Hospital General de Zacatlán por un comando armado se llama Ángel González Jiménez, purgaba una condena de 50 años de prisión por secuestro agravado, afirman las investigaciones.
El grupo de sicarios portaba rifles de asalto calibre AR-15, AK-47 (cuento de chivo) y armas cortas, eran entre 10 y 12 sujetos que vestían uniformes militares, los agresores arrojaron dos artefactos explosivos de fábrica casera listos para detonar dentro del hospital, los cuales no activaron.
Ángel González de 42 años se encontraba en el Centro de Reinserción Social (CERESO) del municipio de Zacatlán por el delito de secuestro. Fue trasladado al hospital por presentar una complicación estomacal; sin embargo, al llegar al hospital ya era esperado por sujetos fuertemente armados que abrieron fuego contra los custodios, desatando una balacera.
Una vez cumplieron el objetivo de asegurar a Ángel González Jiménez escaparon abordo de varios vehículos y tomaron diferentes rutas de escape.
Describen al reo Ángel González Jiménez como un hombre de complexión robusta, moreno claro, cara ovalada, cabello cantidad regular de color negro y lacio, cabello implantación rectangular, frente altura grande, frente ancho mediana.
Se dice que uno de los vehículos en donde iban los sicarios enfiló a la carretera Zacatlán-Ahuazotepec y cerca de la entrada de Piedras Encimadas, tomaron una brecha para luego incorporarse a la autopista.
Este ataque contra la policía dejó dos uniformados heridos, minutos después al Hospital General de Zacatlán llegó la Guardia Nacional, así como elementos de la Fiscalía General del Estado para resguardar el lugar ya que el grupo armado q dejó en el suelo bombas de fabricación casera o petardos que por fortuna los agresores no activaron dentro del hospital.