Este jueves se cumple un año de la aprehensión del exoperador del grupo de Rafael Moreno Valle, el ex diputado federal del PAN, Eukid Castañón, artífice de carreras políticas como es el caso de Genoveva Huerta y sepulturero de múltiples  reputaciones.

Fue vicecoordinador de la bancada de ese partido en San Lázaro y ahí muchos de sus compañeros de bancada lo llamaban anteponiendo el “jefe”. No era extraño porque su influencia y poderío lo colocaron en la cúpula de un poderoso grupo que le permitió disimular negocios de insospechado alcance.

Entró al penal de San Miguel por el probable delito de extorsión, pero ya acumula imputaciones como lavado de dinero (manejo de dinero de dudosa procedencia), falsear declaraciones y enriquecimiento ilícito.

Conforme avanzan las indagatorias, surgen elementos informativos que han nutrido páginas y espacios de opinión en diversos medios que han dado cuenta de la detención de quien parecía improbable verlo en donde ahora se encuentra: en una celda en el penal de Tepexi.

Además de los bienes que se le han confiscado, consistentes en bodegas llenas de obras de arte y autos de lujo como un Rolls-Royce, es probable que la Fiscalía General del Estado esté en posibilidades de encontrar el más grande volumen de dinero triangulado para evitar pasar por mecanismos de confiscación.

La cifra invertida a través de empresas fachada de carácter inmobiliario alcanza los 300 millones de pesos, según la información a la que ha tenido acceso el columnista y de la que hay constancia hasta en redes sociales.

Tres son las firmas fachada (front) utilizadas para, presuntamente, lavar dinero. Los representantes legales de esas compañías habitualmente son gente de escasos recursos a quienes se les paga por la firma de documentos.

La trama consiste en hacer una evaluación de la propiedad en venta, a través de un perfil en Facebook que aún se mantiene activo.

Una vez efectuado el análisis de riesgo de inversión, se plantea la primera oferta. Una parte mayor del monto estipulado era pagada en efectivo y una parte menor en cheque, para que quedara asentado ante notario.

Quienes han podido ver el cierre de esas operaciones han caído en la sorpresa por la condición humilde de los oferentes y de escasos recursos de quien porta el pago de la propiedad… y un poder concedido por los accionistas para evitar que se evada con el bien inmueble.

Qué lejos parece la posibilidad de que el imputado y otrora poderoso operador del morenovallismo pretendió hacerse pasar por un perseguido político del régimen de la Cuarta Transformación.

A medida que avanzan las indagatorias y se acumulan los testimonios de quienes, desde dentro de las empresas, atestiguaron la forma de operar recursos económicos y de implementar estrategias políticas, en favor o en contra de los adversarios, se aleja la probabilidad de que las puertas de la libertad cedan.

Hace un año, esa posibilidad era aún improbable. Bastó la debilidad por una fémina y el derroche de poder cuando las cartas no estaban de su lado para que, como el mañoso Al Capone de la primera parte del siglo pasado, cayera por un delito menor.

 

@FerMaldonadoMX

parabolica.mx por Fernando Maldonado