Hoy se conmemora el 490 aniversario de la fundación de la ciudad de Puebla, 490 años de una ciudad que ha sido fundamental para la historia de este país y que destaca por su belleza, por la perfección de sus céntricas calles, por sus hermosos templos, por su majestuosa Catedral, por su gastronomía, pero también por su actividad deportiva. Dos mundiales de futbol (México 70 y México 86), un mundial sub 20 (México 1983), Juegos Olímpicos como subsede del futbol (México 68), un mundial de tae kwon do, dos títulos de liga de futbol con el Puebla de la Franja (82-83 y 89-90), cinco Copas (1944,1953, 87-88, 89-90 y Clausura 2015), un título honorífico de “Campeonísimo” (89-90), cinco campeonatos de beisbol (1925 con el 74 Regimiento, 1963 con los Pericos, 1979 con los Ángeles, 1986 con los Ángeles Negros y 2016 con los Pericos), un título de baloncesto con las Abejas poblanas en el ámbito profesional forman parte de la historia de esta ciudad.

Al tener mucha vida universitaria también ha visto a grandes equipos que le han dado lustre: Las Águilas de la UPAEP con sus campeonatos nacionales en baloncesto tanto varonil y femenil y su duelo con los anteriormente llamados “Poblanos” de la UDLAP y más tarde rebautizados como “Aztecas” han generado el clásico del baloncesto universitario; la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla tiene el mérito de haber pulido, de la mano del coach, Javier Ceniceros, al basquetbolista Gustavo Ayón quien brilló en el Real Madrid en el baloncesto europeo y debutó en la NBA, mientras que antes de la pandemia su equipo femenil dominaba en la Liga ABE.

La UDLAP también le ha dado brillo a Puebla a través de sus Aztecas de futbol americano con sus siete títulos nacionales, tres en la ONEFA (1955,1996,1997 de la mano del coach Leonardo Luján) y cuatro en CONADEIP (2010, 2013,2014 y 2016) con Eric Fisher al mando. Las historias de Oliver Feria, Edgar Zapata, Marco Martos, Carlos Rosado y más tarde Enrique Villanueva crearon un vínculo no sólo con la comunidad universitaria, sino con la zona conurbada de Puebla y Cholula, cuya fuerza se hizo patente cuando en 2005 la rectora Nora Lustig anunció que se eliminaría el programa de futbol americano lo que generó en un apoyo multitudinario para el equipo y a través de la iniciativa de alumnos, ex alumnos y del propio head coach en ese momento Héctor Cuervo se creó la campaña “Todos con los aztecas” para recaudar recursos y evitar su desaparición.

Puebla ha tenido excelentes equipos de beisbol y en este siglo XXI parece haber encontrado estabilidad con sus Pericos ya que pese a los campeonatos las franquicias iban y venían. El banderín de 1963 se recuerda con los Jorge Fitch, Miguel Sotelo, Moisés Camacho y Ronnie Camacho quien con sus 39 cuadrangulares y 108 carreras impulsadas fue el gran cañonero de esa novena dirigida por Tony Castaño; el de 1979 ya con el mote de Ángeles bajo la dirección de Jorge Fitch se impuso en siete juegos a los Indios de Ciudad Juárez bajo el mando de José “Zacatillo” Guerrero: Pablo Gutiérrez Delfín, César Díaz, Ernesto Escárcega (ganador de 20 juegos) eran parte de la columna vertebral del equipo en el pitcheo; el de 1986 como “Ángeles Negros”, un trabuco formado por la familia Pérez Avella que bajo la dirección de Rudy Sandoval se impuso a los Sultanes de Monterrey en cinco juegos con figuras como Donald Carter (96 bases robadas), Dave Stockstill, el cátcher Orlando Sánchez (.402 de porcentaje),  Guillermo “Tiburón” Rodríguez en la primera base (.326), el segunda base Jesús González (.316), el jardinero Miguel Ángel Castelán (.324) y el máximo cañonero Willie Aikens (.454, 46 cuadrangulares, 154 carreras impulsadas en una marca de la liga).

Germán Jiménez en el pitcheo logró 17 triunfos, Octavio Orozco 13, Jaime Orozco 12 e Isaac Jiménez 10. Hace cinco años, los Pericos de Puebla con la directiva encabezada por Gerardo Benavides Pape y con Joe Meléndez como el hombre clave para realizar buenas contrataciones se coronaron campeones derrotando en seis juegos a los Toros de Tijuana. César Tapia, Alberto Carreón, Issmael Salas, Daric Barton, con Mauricio Lara, Travis Blackley y Chad Gaudin en el pitcheo se llevaron el campeonato dirigidos por Corey Snider quien tomó al equipo como relevo de Matías Carrillo https://www.youtube.com/watch?v=QbSqvXi2i6c.

Cabe destacar el campeonato de 1925 con el 74 Regimiento, equipo que jugó la temporada regular en Metepec y en la parte final en Puebla, incluyendo la serie de desempate a ganar dos de tres juegos con el México. Eusebio Cruz y Oscar Martínez fueron los pitchers ganadores de los juegos dos y tres (uno en Puebla, otro en la capital) para coronar al 74 Regimiento que nunca más volvió a jugar en Puebla pero tiene el honor de ser el primer campeón de la Liga Mexicana de Beisbol.

La Angelópolis ha tenido tres escenarios para el futbol profesional: El mítico “Parque El Mirador”, el escenario de madera donde inició la historia del Puebla con el equipo fundado en 1944 de la mano de don Joaquín Díaz que ganó la Copa de ese año y fue subcampeón de liga y que vio cómo se volvía a coronar campeón de Copa en 1953 de la mano del gran Isidro Lángara para después desaparecer bajo las llamas en la noche del 30 de noviembre de 1956, uno de los días más duros para el deporte de la ciudad ya que dejó sin futbol a los aficionados durante ocho años, hasta 1964, cuando el equipo reapareció en segunda división en el Estadio Ignacio Zaragoza (que compartía con los Pericos de Puebla dando pie a una etapa romántica en la que se tenía que adaptar el campo de juego para el futbol), hasta la construcción del Estadio Cuauhtémoc para los Juegos Olímpicos de 1968 y más tarde para el mundial de México 70 lo que provocó una promoción para ascender y que a finales de ese año el Puebla regresara al máximo circuito con el gol de Gervasio Quiroz bajo la dirección de González Gatica.

Puebla fue una ciudad de gran importancia para el ciclismo porque el poblano, José García Valseca (fundador de la primera cadena de periódicos- hoy la Organización Editorial Mexicana-) creó la Vuelta a México que vivió su época dorada en cuanto a nivel e interés del público de 1948 a 1961. Eduardo Aguilar fue el primer triunfador y el francés Blaise Quaglieri fue el único extranjero que pudo coronarse en esa época ya que logró el campeonato en 1949. Puebla recibió la primera etapa de la Vuelta de México de 1950 que arrancó en la ciudad de México y donde Blaise Qualieri inició la defensa de su título con el triunfo de etapa que tuvo un recorrido de 227 kilómetros; en 1951 fue la meta de la décima tercera etapa que inició en Pachuca y donde Ángel Romero Llamas fue el triunfador, un año más tarde se repitió el número de etapa y el ganador, al igual que en 1952y 1953.

En 1954, Salvador Pacheco se impuso en la décimo segunda etapa que salió de Pachuca y el francés Daniel Gremion se coronó en la décimo tercera de Puebla a Cuernavaca con 216 kilómetros de longitud. Rafael Vaca se coronó en Puebla en 1956 (en 55 no hubo Vuelta a México) en una etapa que nuevamente fue de Pachuca a Puebla, entre algunas de las fechas más memorables.

“Manolete” vivió en Puebla tres tardes, la primera de ellas el 2 de febrero de 1946, donde la ciudad detuvo su actividad para observar al maestro cordobés ya que la Angelópolis llegó a ser la segunda en importancia taurina, tras la ciudad de México, desde los tiempos de su fundación hasta 1973 cuando se demolió “El toreo de Puebla”, que se ubicaba en la 9 poniente 1901 y que ahora es un supermercado. Ese 2 de febrero, “Manolete” compartió cartel con Silverio Pérez y Fermín Espinosa “Armillita Chico” con toros de “La Punta”, pero el festejo no correspondió a las expectativas.  El 1 de enero de 1947 le dio la alternativa a Felipe González, alternando con Fermín Espinosa “Armillita” pero el viento evitó el lucimiento y el 26 de enero de 1947 (año en el que murió) en un mano a mano con Lorenzo Garza en el que también actuó el rejoneador Álvaro Domecq, cortó dos orejas y un rabo.

Otra actividad deportiva muy querida en Puebla es la lucha libre; la “Arena Puebla” se inauguró en 1953 por medio de Salvador Lutteroth González cuya primera función estelar fue Black Shadow, “Tarzán” López y Enrique Llanes por el lado de los técnicos contra “El Santo”, “Cavernario” Galindo y “El Verdugo”, de los rudos y todos figuras de la lucha libre mexicana.

Esta es una radiografía de lo que Puebla significa para el deporte en nuestro país, una ciudad histórica, llena de bellezas arquitectónicas y artísticas en la que el deporte también ha tenido un gran protagonismo y ahora en plena pandemia lo sigue teniendo a la espera de poder regresar a los recintos para apoyar a sus equipos.

 

@abascal2

El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal