El manual de “Tareas Generales del Representante de Casilla”, elaborado en el partido Movimiento Ciudadano en Puebla, establece que se debe “ayudar a promover entre familiares, vecinos y amigos a favor de Morena y su candidato”.
Como se lee, no es ninguna tomadura de pelo ni broma del día de los Santos Inocentes. Se trata de la estructura operativa que para este periodo electoral utiliza el partido de Dante Delgado Rannauro, liderado en Puebla por Fernando Morales y el delegado para la Cuarta Circunscripción, Pedro Jiménez León.
En las manos del autor de la columna obran los expedientes de los coordinadores municipales de activismo de los municipios de Atzitzintla, Ciudad Serdán, San Juan Atenco, San Nicolás Buenos Aires, Tlachichuca, El Seco, Oriental, Aljojuca, Chilchotla y Esperanza.
Incluye copias en color de credenciales del Instituto Nacional Electoral de quienes declaran “a mi entera satisfacción y de manera gratuita, manifiesto mi voluntad y compromiso de participar como coordinador municipal del programa de activismo”.
También incluye notificaciones de candidatos y candidatas a regidurías dirigidas al consejero presidente del Consejo General del Instituto Electoral del Estado, Miguel Ángel García Onofre, en las que manifiestan no haber recibido sanciones o condenas de carácter penal que pongan en juego sus participaciones en el proceso local, que arranca el 4 de mayo.
El legajo de documentos fue encontrado en la vía pública, en el piso, como desecho de la contienda política que adquiere una dimensión mayor por lo expuesto: la operación electoral en curso.
En Ciudad Serdán, por ejemplo, se establece que las localidades de Aljojuca, Tecuitlapa, Jalapasco El Grande deberán ser “promovidos” mil 808 votantes a partir del trabajo efectuado por 204 “activistas”.
Lo mismo sucede en el resto de los municipios. La utilización de una estructura electoral con fines de movilización el primer domingo de junio, fecha de la jornada para la renovación de las 217 presidencias municipales y el Congreso local.
El Movimiento Ciudadano es de los partidos políticos que decidió jugar sin coaliciones en este episodio comicial del país, a contracorriente de la estrategia utilizada por otras ofertas electorales.
Según el pronóstico de la cúpula dirigente de este partido, que antes se alió por ejemplo con Rafael Moreno Valle, el propósito estratégico era reclutar a liderazgos naturales de las comunidades y municipios inconformes con Morena, PRI y PAN.
En el manual de uso interno no sólo establece que “antes de la votación” se debe “ayudar a promover entre familiares, vecinos y amigos a favor de Morena y su candidato” durante los meses de marzo, abril, mayo y junio.
En el apartado “después de la votación”, se instruye que los representantes de casilla del partido naranja deberán observar cuatro pasos, del que llama la atención el número dos: Defender el voto de Morena en las casillas.
Con los expedientes a la vista se está ante la existencia de una componenda electoral, aunque su dirigentes dirán que se trata de una invención.
Parabólica escribe Fernando Maldonado