Basta rememorar el fallido sistema implementado en el gobierno de Felipe Calderón y su versión del Registro Nacional de Usuarios de Telecomunicaciones (RENUT) —programa creado en 2008 y eliminado en 2011 debido a que la base de datos fue filtrada y puesta a disposición en el mercado negro desde 500 pesos— para recordar a los senadores que la creación de un padrón de usuarios de celulares a nivel nacional, que incluya un registro obligatorio que contenga los datos biométricos de los ciudadanos, es una deficiente y poco reflexiva propuesta que quedará en intento por frenar los delitos de extorsión y secuestro.
“…Una utilización amplia y sin control de la biometría es preocupante desde el punto de vista de la protección de los derechos y libertades fundamentales de las personas. Este tipo de datos es de una naturaleza especial, ya que tienen que ver con las características comportamentales y fisiológicas de una persona y pueden permitir su identificación inequívoca…”
Desde el 2003, el grupo de protección de las personas en lo que respecta al tratamiento de datos personales de la directiva 95/46/CE del parlamento europeo y del consejo, exponía esta inquietud.
Un sistema biométrico deficiente en la protección de datos, como la ocurrida en 2011, facilita al delincuente la obtención de información personal sumamente sensible y de rasgos únicos. En el caso de las huellas dactilares, durante el proceso de captura, se identifican y codifican las minucias para después almacenarlas como una secuencia de datos. La reconstrucción de una huella dactilar a partir de una plantilla de minucias tiene una efeciencia del 90% y sucede frecuentemente al momento de falsificar identidades.
Desafortunadamente, el Senado aprobó este martes la creación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil que obliga a quien quiera usar un celular compartir información (biométrica) como: huellas dactilares, iris de los ojos, facciones del rostro, tono de voz y firma; al Instituto Federal de Telecomunicaciones y a la compañía telefónica.
Con la aprobación del padrón, se omiten principios de la convención 108 del “Council of Europe” que exhorta a la reflexión de los inconvenientes que afectan la vida privada de las personas, suponiendo un atentado contra la privacidad.
Ecosistema Digital
Carlos Miguel Ramos Linares
@cm_ramoslinares