No fue el resultado que el Puebla quería y que los aficionados en su regreso al Estadio Cuauhtémoc soñaban pero hay aspectos por destacar en cuanto al rendimiento del equipo porque pese a no tener la claridad y la contundencia de otros juegos la escuadra de la Franja volvió a mostrar las señas de identidad que la han catapultado al tercer lugar de la tabla general pero lo más importante de todo es que sigue dependiendo de sí misma para finalizar en ese sitio o en el cuarto para clasificar directamente a los Cuartos de Final, sin olvidar que ese punto en casa aunado a las derrotas de Atlas y Monterrey hacen que si mal le va a la escuadra de Larcamón en Torreón al menos finalice en quinto lugar y reciba el duelo de repechaje ante el décimo segundo de la tabla.
El viernes pasado el Puebla de la Franja enfrentó a un rival que se jugaba la vida en el torneo porque una derrota hubiera significado la eliminación matemática y los Pumas respondieron con la misma intensidad con la que acostumbran a jugar los Camoteros, intentaron cerrar los espacios y salir al contragolpe https://www.youtube.com/watch?v=BzqBHTDCX08. Una de las moralejas que deja este duelo es que las escuadras que fueron capaces de replicar la misma intensidad poblana fueron las que más problemas le dieron a Larcamón y a sus pupilos ya que el Atlas se llevó todo el botín del Cuauhtémoc (en lo que hasta ahora es la última derrota para los de la Franja que suman cinco partidos sin perder) y los Pumas sacaron un punto que tras los resultados del fin de semana les sirve de poco ya que están a las puertas de la eliminación.
Pese a que el rival planteó complicaciones, el Puebla mantuvo sus signos de identidad a través de la intensidad para recuperar la pelota, tratando de atacar por ambas bandas donde en esta ocasión hubo mayor sensación de peligro por la derecha ya que George Corral ha crecido mucho durante el torneo y ofreció varias pinceladas incluyendo un desborde por izquierda que generó una llegada peligrosa; de la misma forma se mantuvo la ambición de Omar Fernández, aunque los universitarios controlaron a la dupla Reyes- Araújo por izquierda y sus centrales estuvieron muy atentos de Santiago Ormeño.
Otra moraleja que se puede extraer es que ante los deseos de agradar al público, el Puebla sufrió mucho en los contragolpes de los capitalinos ya que por momentos el juego se tornó de ida y vuelta, sin que los locales pudieran recuperar con la rapidez acostumbrada el balón lo que generó que Pumas fuera peligroso y obligara a la aparición de Antony Silva quien mostró su calidad cuando fue requerido, sobre todo, con dos buenas atajadas en el segundo tiempo. Es decir, hubo un lapso en que el Puebla perdió el control y generó un intercambio de golpes donde los visitantes tuvieron más espacios para ser peligrosos, sin embargo, Silva fue clave para evitar un mayor daño pero ahí está una de las lecciones de este juego ya que en la liguilla puede haber momentos en los que se tenga que arriesgar y nuevamente se pueden presentar espacios que el rival puede aprovechar.
Al partido del viernes le faltó el gol pero no careció de emociones, ambos guardametas tuvieron buenas intervenciones y fue un juego muy intenso en el que algunos le pedían los cambios a Larcamón cuando el partido estaba tan disputado que el técnico prefirió esperar porque los once titulares no estaban fallando en su desempeño. Las primeras modificaciones se dieron hasta el minuto 80 con los ingresos de Daniel Álvarez y Guillermo Martínez sustituyendo a Maxi Araújo y Santiago Ormeño, mientras que Gustavo Ferrareis ingresó al 88 por Corral. Me parece que ese tema de los cambios es una muestra de que el Puebla del viernes fue capaz de mantener sus signos de identidad y que el resultado no se debió a un exceso de confianza poblano o un bajón en el nivel, se produjo porque el rival supo contrarrestar las virtudes de la escuadra local a pesar de que se buscó por izquierda, por derecha, que se tuvo el mayor tiempo de posesión y que se pisó durante mucho tiempo terreno contrario. Y también cabe destacar que en este Puebla nada es obra de la casualidad, durante la semana cada jugador es monitoreado mediante las pruebas de esfuerzo por lo que el cuerpo técnico sabe hasta dónde puede utilizarlos sin sobrecargarlos.
Lejos de quedarse con la amargura de no ganar en casa (que ciertamente le ha costado mucho a este Puebla ya que de nueve juegos sólo ganó tres, con cuatro empates y dos derrotas), había que destacar que este equipo, con más o menos luces, es capaz de mantener su identidad y que está logrando algo que muy pocos pensaban: Estar en la parte alta por encima de varios equipos con más presupuesto. Este Puebla suma 27 puntos por 20 del torneo pasado lo que se traduce en siete unidades más que el del Guardianes 2020 donde se metió a la reclasificación en décimo segundo lugar y luego en el repechaje eliminó en penales al Monterrey para instalarse en los Cuartos de Final en los que perdió ante León; sus 27 puntos lo igualan con el Puebla del Verano 2001 que dirigido por Mario Carrillo finalizó en quinto lugar, eliminó al Atlas en la reclasificación, luego a los Tigres en Cuartos de final y cayó en las semifinales frente a Santos Laguna tras una feria de goles (5-4) en el Cuauhtémoc https://www.youtube.com/watch?v=fIo3BGt0_jQ&t=138s ya que en la vuelta los laguneros se impusieron 2-1. También alcanzó al Puebla del Apertura 2015 que bajo el mando de Pablo Marini regresó a la liguilla para perder en Cuartos de Final ante el Toluca.
Un punto ante Santos Laguna en Torreón basta para terminar entre los primeros cuatro lugares de la tabla; el Puebla ya sabrá el resultado de Monterrey contra Mazatlán que juegan el sábado a las nueve de la noche. Si los Rayados (que suman tres derrotas consecutivas) golean 4-0 a Mazatlán y los de la Franja empatan contra los laguneros, entonces los de Javier Aguirre finalizarán en tercer lugar y el Puebla en cuarto dejando a Santos en quinto. Si Monterrey gana 3-0 o por un marcador inferior y los de Larcamón igualan entonces los poblanos serán terceros, pero si los Rayados ganan y Puebla pierde por el mismo marcador en los dos partidos, los regios serán terceros, Santos cuarto y el Puebla quinto por lo que tendría que jugar la reclasificación recibiendo al décimo segundo lugar de la tabla. Esas son las variables que se pueden presentar en la última jornada de la fase regular, pero hay que insistir que gracias a la gran campaña que ha realizado la escuadra poblana al menos tiene garantizado recibir el partido de repechaje en el Cuauhtémoc aunque los jugadores y el cuerpo técnico se han puesto como objetivo finalizar entre los cuatro primeros, un objetivo que ya hemos explicado tienen a la mano en el sentido de depender de sí mismos.
No se puede obviar el regreso de la afición al Estadio Cuauhtémoc tras más de un año de ausencia por la pandemia; desgraciadamente con la afición también ha regresado un problema que ya se daba antes de Covid-19 y es el de la violencia que se presentó en Puebla, pero también se ha dado en otros lugares como Mazatlán, lo que demuestra que es un problema arraigado que no conviene reducir a ciertas aficiones; la violencia en los estadios mexicanos se sigue dando y las autoridades de la Liga Mx han sido incapaces de solucionar la problemática estableciendo sanciones mucho más severas; las imágenes que se produjeron en el Cuauhtémoc no se pueden permitir porque representan también violencia de género: Un joven pateando a una mujer en la tribuna o un inconsciente besando, sin cubre boca, a una reportera que estaba haciendo su trabajo para un canal local, en ambos casos hay videos por lo que habría que pedirle a la Liga que sancione a estos individuos. Durante mucho tiempo la liga ha cerrado los ojos ante la violencia y esta creció, de un tiempo a la fecha la misma liga ha construido mensajes en pro de la equidad y en contra de la violencia de género pues bien el partido del viernes en Puebla le brinda otra gran oportunidad de llevar a la práctica esos bonitos mensajes: No se puede permitir que un estadio se patee a una mujer, como tampoco se puede dejar pasar una agresión al invadir el espacio personal de una reportera que estaba trabajando, además con la inconsciencia de no portar cubre boca en una pandemia y besarla sin su consentimiento https://twitter.com/i/status/1385970997040271365.
Mi solidaridad con Montserrat Gómez y un último apunte: El protocolo del Club Puebla funcionó en lo general, pero así como se ha insistido en que la principal virtud de la escuadra de Larcamón es funcionar como equipo, en el caso del regreso a la afición a los Estadios también se necesita de un trabajo en equipo: Ningún protocolo funcionará en Puebla o en los estadios mexicanos si la afición al interior no se sabe comportar y a las primeras de cambio que ingresa y pasa los filtros se va a quitar los cubre bocas o no hace caso de la señalética. El regreso a una nueva normalidad también depende de cada uno de nosotros.
@abascal2
El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal