Después del tremendo zafarrancho que dejó una decena de heridos durante enfrentamiento entre vendedores informales, este viernes regresaron todas las agrupaciones de ambulantes a ocupar las calles del Centro de Puebla, invadiendo banquetas y dos carriles de la 8, 10 y 12 Poniente – Oriente.

Mesas, sillas, bancos, rejas, enormes sombrillas, cajas de refresco y hasta adoquines sirven para obstruir la vía pública del primer cuadro de la ciudad, ante la complacencia de inspectores de Normativad y policías municipales.

En medio de la pandemia de Covid-19, los informales venden sin ningún protocolo de sanidad aguas frescas, cócteles de fruta, chalupas, memelas, carnitas, tlayoyos, tortas, mole de panza, alias, pizzas, tortas de nata y hasta filetes de pescado.

Mientras tanto, los negocios de venta de calzado como la zapatería El Carmen de la 5 de Mayo y 8 Poniente, tienen en frente a una veintena de vendedores de mayoreo de calzado pirata y de mala calidad, tolerado por el Ayuntamiento de Puebla.