24 Horas Puebla

El pernicioso Saúl

Era de esperarse. El PAN estrenó spot de campaña con un recordatorio sobre las acusaciones de abuso sexual del diputado federal, Saúl Huerta Corona, a quien Morena lo quiere borrar de su historial.

Imposible, porque el presunto abusador de menores se convirtió en la peor expresión de abuso de poder. No lo iban a dejar pasar en la oposición, aun y cuando digan que se trata de guerra sucia en la política, valdría la pena recordar que hay víctimas que se duelen de quien había sido considerado para repetir en esta contienda.

Cantada vale doble.

¿Será?

 

Genio y figura

El diputado Emilio Maurer Espinosa había buscado volver a hacer campaña por el distrito 11 en la capital, pero la burocracia de Morena le ofreció la candidatura por el partido Nueva Alianza, como si de pronto se hubieran convertido en dueños de esa franquicia de la que también se sirvió el morenovallismo.

Con ello, no sólo demostraron los Garmendia, los Evangelista y otros integrantes de ese grupo lleno de oportunistas y arrogantes desconocer las buenas artes de la política, sino de las personalidades a quienes han querido humillar.

Don Emilio Maurer, que enfrentó auténticos poderes nacionales, se va pero a su manera… (Continuará)

¿Será?

 

El deslinde como arte

El candidato panista, Eduardo Rivera, recorrió un parque en Loma Bella para constatar que el estado del pasto sintético estaba en muy malas condiciones, lo que según su apreciación significa un riesgo para niñas y niños que practican algún deporte.

Leobardo Rodríguez Juárez, el exsecretario de Administración de la Comuna y aspirante a una regiduría, salió al paso para decir que no se trata de un espacio público a cargo del ayuntamiento capitalino del que él mismo formó parte, como si ese espacio se encontrara a 160 kilómetros de distancia, en Acatlán de Osorio de la mixteca poblana.

¿Será?

 

Su pasado lo persigue

Por cierto que por ahí existe un expediente del pasado de Leobardo Rodríguez, de su paso por el Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla, vivito y humeante… Tic toc… Tic toc.

¿Será?