El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ajustó su expectativa de crecimiento económico al alza para el país este año. No obstante, este ajuste también se hizo en los niveles esperados para la inflación, por lo que anticipa un mayor aumento en los costos de los productos del territorio mexicano.

De acuerdo con los resultados de la encuesta de expectativas, realizada por el Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF hacia sus integrantes, el consenso estima que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca 4.8% en 2021, y no 4.5% como se había previsto el mes anterior.

Dicho ajuste, más optimista que el pasado, se debió a “una mejora congruente con los últimos datos de la actividad económica”, según el documento.

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Sin embargo, acotó que, entre las respuestas de los participantes, se registró una amplia variabilidad, porque el pronóstico más elevado fue de 6.5%, mientras que el menos optimista fue de 3.5%.

Sobre la inflación, el IMEF estima que dicho indicador se ubique en 4.7% este año, de tal forma que quedaría fuera de los límites que marca el Banco de México para el mismo, que oscilan entre el 2% y 4%.

Los resultados de la encuesta de expectativas de abril sobre la inflación para este año la ubicaban en 4%, por lo que, ajustarla a 4.7% fue “un cambio muy significativo”.

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En tanto, para el 2022, tanto las estimaciones sobre el comportamiento de la economía mexicana como las estimaciones para las presiones inflacionarias, fueron más moderadas.

El IMEF prevé que para el año entrante el PIB crezca 2.7%, mientras que para la inflación, la estimación es que ésta se encuentre en 3.6%, volviendo así a la meta del banco central para dicho indicador.

ff

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