“Hágase la ley en los bueyes de mi compadre” forma parte del refranero popular en nuestro país, que explica con sencillez, pero profundo sentido filosófico, la conducta contumaz de sujetos u organizaciones que buscan la gracia del imperio de la legalidad, siempre y cuando no sean sujetos de escrutinio.
Es la lógica que ha acompañado la política rapaz y de despojo de la agrupación Antorcha Campesina, que ahora se duele de actos anticipados de campaña del candidato de Morena a la diputación por el distrito 20 de la capital, José Antonio López Ruiz.
Es apenas un round de sombra en el que la pelea estará centrada entre el abanderado de Morena y quien competirá por esa coalición amorfa, integrada por el PAN-PRI-PRD: Soraya Córdova Morán, hermana del dueño de la franquicia antorchista.
La aparición en la boleta de estos dos competidores deberá tener un ingrediente que rebasa por mucho la línea discursiva de uno y otra, y que se inscribe abiertamente en la conducta ilegal del antorchismo: el despojo y la invasión de propiedades, patrimonio de particulares.
Desde el 8 de septiembre de 2017, tres líderes de esa organización identificados como María del Pilar Hernández Martínez, Telésforo Mendoza López y Juan Guzmán Vázquez, junto a un asesor legal a quien se le conoce como “El Ratón”, ingresaron con armas de fuego a una propiedad privada en el Periférico, privaron de la libertad a dos veladores y luego se adueñaron del lugar.
Un juez de control que ha ocupado estos espacios, por su inclinación a fallar en favor de quien más posibilidades económicas, o políticas tiene, Aarón Hernández Chino, negó la orden de aprehensión solicitada por la agente del Ministerio Público el 14 de septiembre de 2020.
En marzo de este año hicieron colocar mantas sobre los edificios invadidos en los que se alcanzaba a leer: “Sabemos lo que piensan hacer, sólo recuerden que si te metes con 1 persona, te metes con 88 familias”, el mismo número de departamentos que la empresa inversionista no pudo ni ofrecer al término de la construcción.
El despojo al que ha estado acostumbrada la organización que lidera Aquiles Córdova constituye en sí mismo una metáfora de la contienda que apenas comienza por el distrito en el que compiten ambos abanderados.
López Ruiz, como subsecretario de Bienestar, fue el articulador del programa “Hacer Vivienda, Hacer Futuro”, diseñado para que familias depauperadas que no tenían posibilidades de adquirir una casa digna alcanzaran ese sueño, y que habían constituido la principal cantera para alimentar la estrategia de manipulación política.
Antorcha Campesina y su candidata han dedicado largos años a la industria del despojo, ante la actitud omisa, o cómplice, de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional y de Acción Nacional, a quien de paso acompaña la franquicia que se convirtió en una pálida expresión de la izquierda en el país, el PRD.
Con ese estandarte, Antorcha Campesina van por el control de los principales espacios. El mundo al revés.