Al menos 8 candidatos a puestos de elección popular y militantes partidistas han vivido un evento violento en el último tramo de la campaña que termina este miércoles a la media noche para renovar 217 presidencias municipales y el Congreso de Puebla.

Aunque los responsables de órganos electorales, dirigentes partidistas, iniciativa privada y clase gobernante han llamado a votar en libertad y de manera copiosa el próximo 6 de junio para dotar de legalidad, certidumbre y legitimidad a legisladores y ediles en el territorio, crecen las voces que sugieren desmanes el día de la jornada electoral.

La antesala de ese proceso comicial está sembrada por eventos que reflejan inquietud. Sólo por citar uno de los municipios en donde la polarización ha alcanzado niveles insospechados, es el de Santa Clara Ocoyucan.

Tres de los candidatos contendientes en Ocoyucan han vivido en las últimas dos semanas el clima de animadversión: Jesús Giles Carmona, de la alianza PAN-PSI; Rosendo Morales Sánchez, del PRI-Antorcha Campesina; y Francisco Cortés Pancóatl, de Morena. Este último fue víctima de un atentado directo el jueves 27 de mayo, lo que obligó a su hospitalización.

La comunidad de Chalchihuapan fue puesta en el mapa desde julio de 2014, cuando el niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo perdió la vida en medio del desalojo violento de un de tramo de autopista bloqueado en demanda de la devolución de los servicios del Registro Civil.

En la mixteca poblana, el candidato del PRI por la alcaldía de Atzala, William Loyola, vivió un intento de levantón en Tilapa, lo que orilló a la comunidad a organizarse para localizar al grupo armado que intentó la agresión; y apenas el lunes, el excandidato a diputado federal de ese mimo partido y medallista olímpico, Edgar Chumacero, fue obligado a bajar de la camioneta en la que se trasladaba al municipio de Libres.

Un grupo armado lo violentó y, según testimonio de la propia familia, “arrastrado” en la carretera. La exsenadora Blanca Alcalá Ruiz, suegra del priista, no dudó en asegurar que la agresión se inscribió en medio de la disputa electoral en el territorio.

En San Salvador El Seco, la candidata a la presidencia por el PAN-PRD, Guadalupe Serrano, sobrevivió al ataque de un grupo armado. Los impactos de bala hicieron blanco en la camioneta en la que viajaba; y Porfirio Lima Cervantes –del Verde-, que compite por la presidencia de Acajete, desapareció el sábado 29 luego de atender un paciente. Las autoridades poblanas lograron ubicarlo en un pueblo de Querétaro y fue valorado en un hospital.

Entrevistado, el dirigente de ese partido, Jimmy Natale, dijo que la decisión de continuar en la contienda será decisión del propio médico de profesión y de su familia. Lo importante es salvar la vida y agradeció el apoyo del gobierno del estado para localizar con vida al contendiente.

En la capital, la candidata a un distrito local por el Movimiento Ciudadano, Adriana Lezama, fue perseguida con un grupo fuertemente armado el 14 de mayo. Sólo la pudo poner a salvo cuando sus ayudantes la internaron en la XXV Zona Militar y, según testimonios cercanos, estuvo a punto de abandonar la competencia.