La pesadilla para el secretario general del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, Gonzalo Juárez Méndez, apenas comienza. No sólo por la derrota en las urnas del grupo político al que se entregó en el ayuntamiento de Puebla, sino por la acumulación de denuncias existentes.

Ya sin el manto protector que tejió en su entorno un clima de impunidad para evitar pagar por las cuentas pendientes durante las gestiones panistas del pasado, deberá enfrentar el proceso que se le imputa por coacción del voto en favor de Claudia Rivera Vivanco.

No es la primera denuncia la interpuesta, de ello existe constancia en el ámbito en penal.

Ante el Instituto Estatal Electoral fue acusado el pasado 1 de junio por un ciudadano de nombre Gabriel Mariana Pulido González, que dijo tener su domicilio en San Baltazar Campeche,

Pero en 2018, como candidato a la presidencia municipal del partido creado por el grupo en el poder en turno, Compromiso por Puebla ya había sido denunciado, pero ante la Fiscalía General del Estado, ante la Agencia Especializada en Delitos Electorales por Urbano Ramos Guillén.

Improbable que un lacayo del régimen que lo colocó al frente del sindicato de trabajadores fuera sometido a proceso por el uso de recursos públicos de ayuntamiento capitalino para fines electorales.

Hábil para incrustarse en gestiones y partidos, se dedicó a entregar despensas a personas de condición humilde a quienes recordaban que se trataba de apoyos a nombre de la candidata de Morena-PT, un terminó por ser vencida en las urnas el domingo seis.

De candidato a la presidencia municipal en 2018, pasó a entregar regalos para una causa política diferente. Muera el rey, viva el rey, es la lógica que mueve a esta creatura del régimen panista.

Si ya de por si era evidente que entonces invitaba a personal de base para participar en concentraciones partidistas, se convirtió en promotor de quienes en el pasado fueron adversarios del régimen que lo impulsó.

Si el peor de los escenarios podría haber sido la derrota electoral de Morena en la elección reciente, el pronóstico se ha quedado corto.

A la denuncia reciente ente el Consejo General del IEE y la penal ante la Fiscalía General del Estado, se deberán añadir los laudos de ex colaboradores de los que se apoyó y luego traicionó.

No sólo deberá contratar abogados para enfrentar la andanada de acusaciones por la vía electoral, penal y laboral.

Uno de los mayores retos estará en poder hacer contención ante el arribo de un nuevo gobierno con quien crece de puentes de comunicación consistentes, más aún con una base sindical inconforme por la ausencia de una defensa auténtica de un gremio lastimado.

 

@FerMaldonadoMX

parabolica.mx por Fernando Maldonado