¿Cómo puede un club que genera millones y millones de euros tener una deuda superior a los mil millones de euros? La verdad, no lo sé, pero esa es la realidad en el FC Barcelona, un club que en estos momentos está completamente en números rojos y no tiene ni para pagarle a sus empleados.

Y es que así lo hizo saber este pasado fin de semana el presidente Joan Laporta en una reunión con los socios compromisarios. “El club está peor de lo que nos pensábamos y ahora sólo queda trabajar de la mejor manera para sacarlo adelante”. Esas fueron las palabras de Laporta ante la mirada de asombro y desconcierto de los más de mil socios compromisarios que asistieron al Camp Nou este pasado domingo.

El Barcelona pasó de una deuda de 159 millones en 2018 a 673 en marzo de este 2021 y si se le suma el impacto COVID la deuda llega hasta los 1,041 millones, una verdadera locura. En el club no hay dinero ni para pagar sueldos de junio, es por eso que se aprobó un crédito de 565 millones de euros para poder operar, de esos 565 millones, 80 fueron de manera inmediata para cubrir gastos de junio y julio, lo demás será para seguir operando, pagar traspasos pasados de jugadores que fueron comprados a pagos e intentar reforzar al equipo de la mejor manera.

El tema aquí es saber ¿cómo se llegó a esto? ¿Qué hizo el ex presidente Josep María Bartomeu para tirar a la basura años y años de finanzas sanas? Ya su antecesor, Sandro Rossel fue a parar a la cárcel por manejos raros en las finanzas del club, y ahora con Bartomeu no sólo se repite la historia, sino que empeora  todo lo antes hecho.

Sin duda los culpables pagarán, pero los que sufrirán son los seguidores del Barcelona que llevan dos años muy malos en cuanto a resultados deportivos se trata. Laporta se ha movido bien, tiene a 4 fichajes de buen nivel y sólo se ha gastado 9 millones de euros. Llegaron Eric García y el Kun de Manchester City completamente gratis, llegó el holandés Depay del Lyon también gratis, y se contrató al lateral derecho brasileño proveniente del Betis por 9 millones.

Laporta prometió 3 o 4 jugadores más para hacer un equipo competitivo y poder convencer a Messi de que se quede en el club, pero antes tiene que agilizar la operación salida e intentar obtener la mayor cantidad de dinero posible, en primer lugar para seguir pagando deudas y en segundo para aligerar la nómina del club.

Entre los invitados a salir tenemos en la primera línea a Umtiti, Junior Firpo, Pjanic, Coutinho y hasta Sergi Roberto, mientras que otros que no se salvan de la quema son Griezmann, Dembele y Braithwaite, hay dos jugadores que están a punto de salir, Aleñá al Granada y Konrad, del Barcelona B, al Marsella, las bajas llegarán, Laporta sabe que no se puede tentar el corazón ante la situación tan lamentable que está viviendo el club.

Con Laporta como presidente cualquier cosa puede pasar, ya hizo dos milagros en el club, el primero de ellos cuando lo tomó en el 2003, en ese momento el Barcelona tenía una importante sequía de títulos y no se veía la forma de salir de tal crisis, pero salió de ella de la mano de Ronaldinho y sólo tardó 3 años en ganar su primera Champions.

Su segunda crisis se vivió en 2008, cuando terminó la temporada sin títulos y a 18 puntos del campeón, el Real Madrid, pero Laporta defendió a la plantilla, apostó por Guardiola y lo ganó todo. Ahora vivirá su tercer momento delicado en el club, con una plantilla que se ha hecho vieja y que el cambio generacional parece todavía muy verde para tomar el relevo.

Vamos a ver qué pasa con Laporta, si bien el tema deportivo en un equipo como el Barcelona es primordial, la crisis económica parece más grave de lo que muchos se esperaban y se tiene que resolver lo antes posible, a ver qué pasa con el futuro de esta plantilla y de este club, Laporta no es un mago y no tiene una máquina de dinero, pero vamos a ver si su proyecto es bueno y si puede traer a los jugadores que realmente necesita el club para poder volver a competir con equipos de primer nivel en España y en Europa.

 

@FishBalleste

El Blog de Puebla Deportes por Xavier Ballesté Buxó