Por ingerir semillas de calabaza envenenadas, murió en Tulcingo de Valle un bebé de ocho meses de edad.

Jeremy N. estaba en su andadera, cuando probó las semillas que estaban destinadas a acabar con la fauna nociva en su casa.

Su mamá, al notar que el menor se comportaba de manera inusual, lo llevó al Hospital Integral de Tulcingo de Valle, informó El Sol de Puebla.

Luego del esfuerzo de los médicos, el bebé perdió la vida. Agentes ministeriales realizaron las diligencias por el fallecimiento.