La inflación en Estados Unidos se ubicó en mayo pasado en 5% respecto al mismo período de 2020, impulsada principalmente por el alza de los precios de la energía y de los autos usados, informó el jueves el Gobierno del país vecino.
Estas cifras continúan la tendencia observada desde enero pasado, a medida que la mayor economía del mundo repunta y los precios se recuperan de los fuertes descensos de las primeras semanas debido a la pandemia de Covid-19.
Excluyendo los volátiles alimentos y bienes energéticos, el índice de precios al consumidor (IPC) “básico” subió un 3.8% en el último año, sin ajuste estacional, “el mayor aumento en 12 meses desde el período que terminó en junio de 1992”, dijo el Departamento de Trabajo.
El IPC subió un 0.6% el mes pasado, según cifras con ajuste estacional, menos que en abril, pero por encima de las previsiones. El IPC básico aumentó un 0.7%.
Los precios del petróleo -que se desplomaron e incluso llegaron a ser negativos el año pasado- se han recuperado a medida que la economía se ha reabierto, y los datos mostraron un aumento del 56.2% en comparación con mayo de 2020.
Al respecto, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, publicó en sus redes sociales que el objetivo de la inflación de Estados Unidos en mayo era de 2.0%.
En reacción, el peso y la Bolsa Mexicana de Valores ganaron en una sesión volátil tras la divulgación de los datos de la inflación en EU.
LEG