Literalmente, la Ley de Lavoisier (nada se crea ni se destruye, sólo se transforma) aplica, además de a la materia y a la energía, a la asignación de las 15 diputaciones plurinominales (de representación proporcional) en Puebla.
Más ahora que hay impugnaciones que podrían mover el tablero de próxima LXI Legislatura local.
Trataré de ser lo más sintético posible: las 15 diputaciones pluris, como se les llama, se asignan, principalmente, con base en el número de votos que cada partido, en alianzas o en solitario, obtienen en las urnas.
Pero es mucho más que eso, pues en realidad se dan con base en un cociente electoral (el resultado de una operación aritmética de varios factores) que ronda los 153 mil votos para cada curul plurinominal.
Hay otros elementos que juegan un papel importante (de ahí que sea un cociente y no un número bruto), como el llamado “resto mayor” de los partidos y el número de victorias obtenidas en los distritos de mayoría relativa.
Juega, asimismo, el mínimo de tres por ciento que la ley impone para que los partidos conserven sus registros.
Sentado lo anterior, hay que considerar que algunas de las 15 diputaciones plurinominales que ya fueron distribuidas podrían ser retiradas. Algunos perderían y otros ganarían, en función de cuatro impugnaciones que están en curso, en igual número de distritos electorales locales: 9 y 20 de Puebla capital, 23 de Acatlán de Osorio y 4 de Zacapoaxtla.
El 9 se lo pelea Morena al PAN y, de ganarlo, quedaría fuera quien fue designado el segundo de la lista plurinominal del partido lopezobradorista, Carlos Alberto Evangelista Aniceto.
En este caso, ocurriría por la regla que impide la sobrerrepresentación de un mismo partido en la Legislatura.
El otro tema es más interesante, porque los otros distritos los pelea el PRI: al PT el 20, con una solicitud de anulación. El 23 a Morena, por una mala contabilización, y el 4 también a Morena por mal conteo, pero también con la posibilidad de anulación, porque las boletas tenían mal escrito el nombre de la candidata priísta suplente.
Hay una muy remota posibilidad, casi imposible, pero que se debe considerar, de que si el tricolor triunfa con sus impugnaciones en esos tres distritos, pierda una curul plurinominal.
Esa sería precisamente la que obtuvo, en el lugar tres de la lista, el presidente de Comité Directivo Estatal (CDE), Néstor Camarillo.
Por supuesto, cualquier escenario de los planteados anula al otro, pues se trata, hasta este momento, solamente de hipótesis matemáticas.
Sin embargo, hay una posibilidad que es más cercana, en caso de prosperar las distintas impugnaciones: que dos partidos más, además de lo que ya no lo tienen, pierdan el registro estatal, pues la ley obliga a haber obtenido al menos tres por ciento de los sufragios, alrededor de 75 mil 007.
Se trata del Partido Nueva Alianza (Panal), que obtuvo 78 mil 036 votos, pero que disminuirá con estos nuevos escenarios; y Pacto Social de Integración (PSI), que tuvo 78 mil 833.
Todo eso se mide hoy en los distintos cuarteles partidistas.
Las pluris -en resumen- no se crean ni se destruyen, sólo se reasignan.
@Alvaro_Rmz_V
Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco