“Cuando entro en mi cuarto solitario después de un fracaso, éste no me hiere. Pero si estuviese obligado a encontrarme con los ojos interrogadores de mi mujer y tener que decirle que he fallado nuevamente… No podría soportarlo”. Johannes Brahms.
En cada derrota, sentías que le fallabas a tu Argentina. A pesar de goles y asistencias, todo mundo te señaló de ‘fracasado’ ‘pecho frío’ y no claudicaste. 28 años y 6 días después, hiciste volver a sonreír a la Argentina, Lionel. Tuvieron que pasar 10 mil 223 noches para que el hincha argentino llorara de alegría por un nuevo título de la Albiceleste.
Sí, ganaste el Mundial Sub 20 en 2005 y la medalla de oro en Pekín 2008, pero la absoluta era tu asignatura pendiente. Lo intentaste en Venezuela 2007, pero aún eras un pibe rodeado de figuras que se quedaron a la orilla. En Brasil 2014 la llevaste a la final y un gol de Mario Götze, ante Alemania, te robó nuevamente el sueño de levantar un título con tu amada Argentina.
La revancha tenía que haber llegado un año después. En la Copa América 2015, marcaste en la tanda de penales pero tus compañeros fallaron. Perdiste ante Chile y era la tercera. Llegaría la cuarta y nuevamente contra La Roja. Ahora tú erraste, lloraste, te dio bronca, renuciaste, no podías entender por qué un trofeo con la absoluta se te negaba tanto.
Regresaste para Rusia 2018 y ni siquiera alcanzaste la final. Todos pensamos que nunca lo lograrías, Lionel. Estamos ciertos que no por falta de talento o porque quisiéramos verte arrastrado y mordiendo el polvo. Argentina se veía tan lejos de un nuevo título. Pero lo intentaste de nuevo.
Como si se tratara de un guión de Hollywood, el drama se apoderó y entró a escena. La Copa América tuvo que aplazarse por la pandemia de Covid-19 y no estábamos seguros de verte a plenitud en este 2021. Qué ingenuos.
Fue una temporada especialmente difícil para ti por solo haber conseguido la Copa del Rey con el FC Barcelona. El entorno no ayudaba a que se pensara que ganarías la Copa América con Argentina. Tal vez necesitabas eso, menos presión.
Nadie tuvo más goles que tú, nadie puso más asistencias que tú, nadie tuvo más MVP que tú. Es que nadie más se merecía el título de la Copa América 2021 más que tú, Lio. Cierto, la final ante Brasil fue un partido rocoso para ti, sumamente complejo para superar al siempre ferreo Casemiro o a uno de los mejores zagueros, Marquinhos. Descuida, Messi, por fortuna aparecieron Rodrigo de Paul y Ángel Di María y se rompió esa mala racha, esa maldita racha que tanto pesaba sobre tu espalda.
Libérate, Lionel. La postal de la final sí eres tú levantando la Copa América, pero la más significativa es la del pitazo final, cuando todos corrieron a abrazarte. Los jugadores de la Selección Argentina sabían que te habían cumplido, por fin te habían cobijado de tal manera y supieron que, teniendo al mejor jugador del mundo, todo era más fácil.
@AlfredoGL15