Por estos días comenzarán a fluir los apoyos del gobierno federal para los miles de damnificados por el paso del huracán Grace en la sierra norte y nororiental de Puebla. Lo mismo sucede en Veracruz, la entidad mayormente lastimada e Hidalgo, igualmente afectado.

Luego de los censos efectuados se determinó destinar a nuestro estado un poco más de 700 millones de pesos sin intermediarios, sólo para dos segmentos castigadísimos por el devastador meteoro que cruzó el país por el norte de Veracruz el viernes 20 de agosto: vivienda y cultivos.

El dinero que es entregado por estos días irá directamente a las manos de los damnificados entre quienes se encuentran las y los poblanos en condiciones más vulnerables.

El dinero público que es destinado a los tres estados del país con más daños se produce en el contexto de una campaña de desinformación alentada desde la oposición al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Desde que se decidió exterminar los fideicomisos para financiar políticas púbicas, diversas voces anticiparon un colapso de áreas estratégicas de la función pública, como el Fondo de Desastres Naturales, de los que se ha beneficiado PRI y PAN.

El gobierno de Puebla, que también tiene un mapa muy claro de la indecente forma en la que se utilizaron fondos para atender a los habitantes de las serranías y mixteca poblana, también tomó el camino de quitar del camino a gestores y “coyotes” que en el pasado manipularon a su antojo el dinero para ayudas.

En 2017, tras el sismo del 19 de septiembre (19S) el encargado de organizar la ayuda a cientos de familias afectadas por el terremoto fue Gerardo Islas Maldonado, titular de Desarrollo Social en un gobierno distinguido por la opacidad, abuso y frivolidad.

El periodista Fermín Alejandro escribió en La Jornada de Oriente en noviembre de 2020 la manera en que el ex legislador maniobró para sacar de la cárcel a cuatro incondicionales por la manipulación de las tarjetas de Bansefi entregadas a quienes habían perdido patrimonio y certeza luego del intenso movimiento de tierra

Se trataba de Bertín Ramírez, Berenice Olivares, Bryan Morales y Luis Francisco Serrano, a quienes luego pudo colocar en puestos de bajo perfil en el estado de Veracruz.

A Islas Maldonado no gusta que se hurgue en ese expediente. Sabe que con la #4T no tiene cartas tan favorables como las que manejó con Rafael Moreno Valle o con Antonio Gali Fayad, los dos gobernadores que formaron un mismo grupo político.

No sólo no hubo colapso de los mecanismos de apoyo a damnificados en tiempo de desastres naturales, como habían pronosticado los profetas del desastre, muchos de los cuales callaron en el largo periodo de saqueo en Puebla y el país entero.

Son los mismos que postean fotografías de Fox, Calderón o Peña Nieto en recorridos por zonas devastadas y a López Obrador desde Palacio Nacional como una prueba irrefutable, según su pobre argumentación, de que quien es Presidente es insensible y lejano al dolor de los pobres que en otros mandatos, fueron saqueados.

 

@FerMaldonadoMX

parabolica.mx escribe Fernando Maldonado