En el último año, México retrocedió en competitividad. En una evaluación de 43 economías internacionales, nuestro país pasó de un nivel de competitividad medio bajo a bajo y entre los últimos 10.

De acuerdo con el Índice de Competitividad Internacional (ICI), realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), México pasó de la posición 35 a la 37 en competitividad, retrocediendo dos lugares y ubicándose en el peor nivel desde que se realiza dicha evaluación de economías internacionales.

En los últimos 10 lugares de competitividad, a México le anteceden con mejor desempeño Colombia, Perú y Turquía; y le siguen con peor funcionamiento Brasil, Sudáfrica, Argentina, India, Guatemala y Nigeria.

En los primeros lugares figuran Noruega, Dinamarca, Suiza, Suecia, Irlanda, Países Bajos, Finlandia, Austria, Australia y Corea del Sur.

La directora general del Imco, Valeria Moy, apuntó que “los países menos competitivos son significativamente más desiguales que el promedio de los países y, por supuesto, significativamente más desiguales que los 10 países más competitivos”.

En la evaluación realizada en la que, a través de 10 categorías valoran 85 indicadores, detectaron que México retrocedió algunas en relaciones internacionales, sociedad, sistema político, medio ambiente e innovación, con respecto a la edición pasada del ICI.

El mayor retroceso se registró en el rubro del aprovechamiento de las relaciones internacionales, pues de la posición 30 en la que se ubicaba en la edición anterior, pasó a la 40, retrocediendo 10 lugares. Y es que, de los indicadores considerados para la evaluación de dicha categoría, México se encuentra en los últimos lugares, en comparación con el resto de las economías valoradas.

En ese sentido, el ICI detalló que los indicadores en relaciones internacionales en los que México está peor posicionado en el número de socios comerciales efectivos, así como en el porcentaje de exportaciones e importaciones totales provenientes del principal socio exportador.

El rubro de sociedad –que mide la calidad de vida de los habitantes considerando la inclusión, la educación y la salud–, retrocedió dos lugares debido a que las familias mexicanas tuvieron que invertir más en salud por cuenta propia y se registró una caída en la cobertura de vacunación contra el sarampión y DTP; además de que el porcentaje de la población con acceso a agua potable se ubicó en 43%.

En la categoría de sistema político estable y funcional –que evalúa la legitimidad democrática, representatividad, estabilidad y respeto a los derechos y libertades–, también cayó dos posiciones, en comparación con la edición anterior del ICI. El Imco atribuyó el retroceso al mal desempeño en la estabilidad política y a la percepción de la corrupción.

En el rubro del medio ambiente –que valora la capacidad de relacionarse de manera sostenible y responsable con los recursos naturales–, tan sólo cayó un lugar imputado a un menor porcentaje de electricidad producida por fuentes de energía no contaminantes y mayor uso de pesticidas. En ese sentido, recomendaron retomar el diseño anterior de certificados de energías limpias.

LEG

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