Durante la celebración del Grito de Independencia, que encabezó la presidenta municipal, Claudia Rivera, se perdió el control para el ingreso al Zócalo y las medidas sanitarias.

Alrededor de las 22:40 horas, personas que acudieron al Centro Histórico para tomarse fotos en los adornos patrios provocaron aglomeraciones y vulneraron las vallas de seguridad.

Pese a que al inicio había personal de seguridad pidiendo a los asistentes que entraran en orden y por bloques, posteriormente ya no se respetó el protocolo de sanidad e ingresaron a la fuerza, por lo que no se respetó la sana distancia.

Fueron pocos los poblanos que acompañaron a la alcaldesa a la ceremonia del Grito en el Palacio Municipal, pues la mayoría acudió al primer cuadro de la ciudad para tomar fotografías y para ver los espectáculos musicales.

Previo a este evento se generó un ambiente de tensión debido a una fuerte movilización de policías municipales sobre la avenida Reforma, con el objetivo de resguardar la zona.

Además, estos festejos patrios estuvieron plagados de vendedores ambulantes, pues el ayuntamiento otorgó más de 4 mil 500 permisos, convirtiendo la 5 de Mayo y calles aledañas, en un tianguis.

Hubo venta de pirotecnia como cohetes, palomas, chifladores, artefactos de pólvora china y bengalas. También piratería, fayuca y antojitos mexicanos, todo esto en el primer cuadro de la ciudad de Puebla.

Para este festejo patrio, Claudia Rivera otorgó 600 permisos más, luego de una manifestación de agrupaciones del comercio informal.