La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó ayer su perspectivas económicas 2021 y consideró que hay una recuperación muy desigual frente a la crisis del Covid-19 y advirtió que México tendrá progreso de 6.3%.

El informe proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano tendrá un incremento de 3.4% y que la inflación sea de 5.4%, aunque para el cierre de este 2021 baje a 3.3%.

La organización destacó que las principales economías latinoamericanas registran por su parte progresos: México (6.3%, +1.3), Argentina (7.6%, +1.5) y Brasil (5.2%, +1.5).

Sin embargo, “algunos países tienen un margen de maniobra limitado para proporcionar un apoyo amplio a la actividad, en particular aquellos en los que las presiones inflacionistas ya están aumenando y los tipos de interés de referencia han subido”, como Brasil y México.

Respecto a la inflación, las previsiones de la OCDE apuntan a un 3.6% en 2021 en Estados Unidos, un 2.1% en la Eurozona, un 5.4% en México y un 7.2% en Brasil, así como un 47% en Argentina.

“Pensamos que se trata de un fenómeno temporal”, indicó el secretario general de la organización, Mathias Cormann.

La jefa de economistas de la OCDE, Laurence Boone, precisó que vigilan de cerca una eventual transmisión del aumento de los precios a progresiones rápidas y generalizadas de los salarios, una “espiral” que quieren evitar y que «por el momento» no ocurrió.

“El crecimiento económico ha repuntado este año, ayudado por el fuerte apoyo político, el despliegue de vacunas eficaces y la reanudación de muchas actividades económicas», escribe la organización en un informe. Para 2022, prevé una expansión del 4.5%.

El Producto Interior Bruto (PIB) mundial recupera así “su nivel previo a la pandemia”, pero “las brechas de producción y empleo se mantienen en muchos países», sobre todo donde «los índices de vacunación son bajos”, apunta.

“La falta de vacunación a nivel mundial nos pone a todos en riesgo”, apuntó en rueda de prensa la jefa de economistas de la OCDE, Laurence Boone, quien expresó su inquietud por los países emergentes y de renta baja.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ya criticó días atrás la lentitud mundial para impulsar la vacunación. La «epidemia de covid-19 es una llamada de atención, pero seguimos durmiendo», dijo.

“Presiones inflacionistas”

Tras una contracción histórica en 2020 por las medidas adoptadas para frenar la propagación del coronavirus, la recuperación es así «muy desigual, con resultados singularmente diferentes en los distintos países», según la OCDE.

La organización rebajó en un 0,9% el crecimiento de Estados Unidos en 2021 respecto a las proyecciones de mayo, que se situaría en un 6%, aunque aumenta la previsión para la Eurozona (5.3%, +1).

Según Boone, la revisión a la baja de la proyección de Estados Unidos se debe a que «la variante delta golpeó con fuerza» la primera economía mundial, aunque se está recuperando de nuevo «con mucha fuerza».

Por su parte, Alemania sería la única de las principales economías de la Unión Europea (UE) en ver su previsión retroceder, al 2.9% (-0.4), frente a Francia (6.3%, +0.5), Italia (5.9%, +1.4) y España (6.8%, +0.9).

“El fuerte apoyo de la política macroeconómica y las condiciones financieras acomodaticias deberían seguir apuntalando la demanda en los países avanzados”, apunta la OCDE, en referencia al paquete de estímulo de la UE y el plan de infraestructuras de Estados Unidos.

La previsión de crecimiento de China, motor de la economía mundial, se mantiene para el año en curso en un 8.5%.

Medidas políticas para reforzar la recuperación

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó una serie de medidas para impulsar la recuperación y para ello emite las siguientes recomendaciones:

-Intensificar los esfuerzos internacionales para proporcionar a los países de renta baja los recursos necesarios para vacunar a su población

-Mantener el apoyo gubernamental a las personas y empresas más afectadas por la pandemia

-Prestar especial atención a los jóvenes, a las personas con poca cualificación y a otros colectivos vulnerables mediante ayudas, educación y formación para conseguir empleo

-Permanecer atentos a posibles indicios de una inflación más persistente

-Establecer con claridad planes de política fiscal y monetaria para la recuperación

-Aumentar la inversión pública de cara al futuro en infraestructuras sanitarias, digitales y energéticas
LEG

Ver nota original