Nicolás Larcamón repitió alineación por primera vez desde que está en México. Si sólo tomamos en cuenta los 27 partidos que ha dirigido de fase regular (donde ha compilado una marca de 8 triunfos, 13 empates y 6 descalabros con 33 goles a favor y 27 en contra), la del viernes pasado ante Cruz Azul es la primera vez que repite a los once de un juego a otro; todo el torneo pasado al menos hizo un cambio ya fuera por decisión táctica, lesiones o suspensiones, una situación que se acentuó en este Apertura 2021 debido a la baja de algunos jugadores, la baja de juego de algunos otros o decisiones tácticas que han llevado a cambiar de posición a George Corral y Gustavo Ferrareis, por poner un ejemplo. No es un dato menor ya que mantener la alineación coincidió con sendos empates ante los finalistas de la campaña pasada y donde el Puebla ofreció buenos momentos e incluso pudo haber ganado ambos partidos.

Da la impresión de que el técnico argentino ya encontró la cuadratura al círculo y que tras mucho buscar ya ha desarrollado la idea con la que el actual Puebla puede competir en la segunda parte del campeonato donde deberá ganar la mayoría de puntos en disputa para meterse al mediocre repechaje que, más allá de la pandemia, llegó para quedarse. Es cierto que pese a la mejoría el equipo camotero sigue sin ganar y, por lo tanto, fuera de los puestos que dan acceso a la liguilla, es cierto que su efectividad está muy por debajo ya que apenas suma nueve puntos de treinta en disputa, pero ante las “bondades” del sistema esta mejoría da argumentos para buscar un buen cierre y llegar a la llamada “fiesta grande”.

Contra Cruz Azul hubo varios aspectos positivos: Gustavo Ferrareis se consolida como carrilero por derecha ya que cada día pesa más a la ofensiva (suya fue la jugada del gol poblano en el primer lapso), y luego un cabezazo fue repelido de gran forma por José de Jesús Corona quien reapareció en el marco celeste demostrando su gran calidad y defensivamente ya tiene más oficio; Emanuel Gularte estuvo concentrado, lejos de bravuconadas, certero en el trabajo defensivo y hasta se dio tiempo para ir al ataque mostrando algo de criterio, Antony Silva sostuvo al Puebla en el primer tiempo con varias atajadas en el primer lapso y una clave en el segundo cuando la Máquina ya jugaba con diez hombres y Jonathan Rodríguez tuvo un contragolpe que pudo significar el triunfo visitante. Junto a ellos, Javier Salas recupera el nivel de la temporada pasada, Diego de Buen sigue ofreciendo su gran pundonor aunque el viernes alternó buenos cortes con otros donde sufrió ante el talento de la delantera capitalina, Pablo Parra que anotó el tanto poblano y que sigue trabajando para darle mayor solidez al mediocampo de la Franja, sin olvidar a un George Corral que en esa media cancha se ha consolidado y ese invento de Larcamón parece ser el punto que le ha ayudado al Puebla a recuperar su intensidad para encontrar esta forma de competir https://www.youtube.com/watch?v=OjyvAuEB7r0.

El equipo de la Franja ya no luce perdido en la cancha, otra vez es un equipo intenso, otra vez recupera balones en terreno contrario y otra vez es peligroso (aunque no encuentra la contundencia, un mal que se arrastra desde la temporada pasada en los últimos juegos de fase regular y la liguilla) y sin esa contundencia no se podrá acceder a la lucha por el título. Sin embargo, hay que valorar mucho el empate ante el campeón por las siguientes razones: Por primera vez en todo el torneo, Juan Reynoso contó con plantel completo; por primera vez pudo competir a tope físicamente y vino a la Angelópolis con el deseo de llevarse todo el botín. La jugada del gol poblano fue la única en el primer tiempo donde Ferrareis pudo ganar la banda y generar peligro, ya que a partir de ese momento, Cruz Azul le cortó la salida al Puebla y lo encerró generando varias llegadas en las que Silva estuvo muy bien y en alguna otra, Angulo desperdició una opción clara (porque no sólo los jugadores del Puebla fallan).

Tras el paso por los vestuarios, el Puebla mejoró y empezó a presionar la salida cementera y en uno de esos balones que recuperó Yoshimar Yotún tuvo que cometer una falta sobre Christian Tabó que le ocasionó la roja, pero Juan Reynoso lejos de la etiqueta que carga de un técnico conservador hizo dos cambios para sacar adelante el juego: Sacó a Pol Fernández quien trabajaba en el mediocampo para que Santiago Giménez tomara su lugar y luego refrescó la delantera al sacar a Angulo quien cedió su puesto a Jonathan Rodríguez; las modificaciones surtieron efecto y Rodríguez tuvo un mano a mano con Antony Silva que resolvió el guardameta paraguayo, en el contrarremate Santiago Giménez voló su disparo para dejar en claro que todos los jugadores, no sólo los del Puebla, pueden fallar aunque sean opciones claras.

Así como Reynoso movió el banquillo tras la expulsión de Yotún, Larcamón, desde la tribuna, también con el ingreso de Maxi Araújo por Lucas Maia que le dio más amplitud por izquierda ya que el uruguayo ingresó bien y ahí pegado a la banda empezó a desequilibrar, también ingresó Guillermo Martínez por un cansado Pablo Parra. El Puebla cerró muy fuerte ya que no permitió descolgadas de peligro cementeras y, por el contrario, fue muy peligroso convirtiendo a Corona en una de las figuras del partido: Rechazó un disparo razo de Diego de Buen, sacó el cabezazo de Ferrareis donde en el contrarremate Daniel Álvarez se perdió una muy clara al sacar su disparo con displicencia, como dando por seguro que cualquier tiro se convertiría en el tanto del triunfo; fue una falla muy grave, pero hay que insistir en que no fue el único que dejó ir oportunidades claras; tras esa acción, Corona todavía se dio tiempo de sacar un cabezazo de Guillermo Martínez cuando ya se coreaba el gol local.

Hubo otras buenas noticias: Los debuts de los canteranos Emilio Martínez y Alberto Herrera quienes ingresaron al minuto 82 por Gustavo Ferrareis y George Corral, respectivamente, mientras Amaury Escoto tomó el relevo de Álvarez. Martínez es el primer campeón sub 17 que debuta con el primer equipo, es oriundo de Córdoba, Veracruz, tiene 18 años, se desempeña como lateral derecho ha tenido proceso en la sub 17 y ahora en la sub 20, tuvo un paso por Lobos BUAP en la sub 15, mientras que Herrera tiene 20 años, nació en Ciudad Madero, Tamaulipas, en la categoría sub 17 estuvo en el Pachuca y en el Puebla ha sido un habitual en la sub 20 donde en el Apertura 2020 disputó 1334 minutos en 16 partidos y en el Clausura 2021, 1402 minutos con cuatro goles, apareciendo en los 17 juegos del torneo. Martínez González se mostró muy activo y envió un buen centro que Escoto remató por arriba en otra buena acción poblana.

Es cierto, las cuentas no salen para llegar a la liguilla y obligan a que se saque la mayoría de puntos de los últimos siete juegos del torneo empezando mañana martes ante el Atlas, que llega como cuarto lugar de la tabla general y con sólo cuatro goles en contra, y el próximo viernes de regreso en el Cuauhtémoc frente al Pachuca en un duelo directo entre equipos que quieren meterse a línea de calificación antes de la fecha FIFA de octubre, luego vendrán la salida a Aguascalientes para medirse al Necaxa, dos juegos consecutivos en casa frente a Mazatlán y León, la visita a Juárez y cerrará en el Cuauhtémoc frente al Toluca el 5 de noviembre, pero a diferencia de semanas pasadas, hoy el Puebla ya tiene un estilo reconocible, hoy el Puebla ha recuperado algunas señas de identidad aunque no encuentre la contundencia y ahora Larcamón ya le dio juego a algunos de esos canteranos que demuestran que ya existe un trabajo más serio en fuerzas básicas.

Un punto en casa puede saber a poco, sobre todo cuando se sumó el tercero de forma consecutiva, pero este ante un campeón que ofreció su mejor juego del torneo aquí en Puebla tiene que verse como un paso adelante y este dato de ser la primera vez que repite alineación Larcamón no puede ser anecdótico porque así es como mejor ha competido el equipo de la Franja en el presente torneo.

 

@abascal2

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal