El sepelio de Florecita Santos, estilista profesional asesinada en la estética “La Casa de la Belleza”, se convirtió en una protesta por la violencia, asaltos, feminicidios e impunidad que se viven en Chietla, municipio gobernado por Olaf Ponce Cortés, del PRI.
Pobladores de Chietla, Atencingo y Lagunillas piden que el gobierno del estado de Puebla, Ejército Mexicano y Guardia Nacional tomen el control de la seguridad.
Este domingo, Florecita fue acompañada a su última morada con globos blancos, morados y playeras blancas para pedir que la paz vuelva al municipio.
Ella era una estilista profesional que fue atacada a balazos por dos sujetos en una estética, a unos metros de la presidencia auxiliar y la comandancia de policía a plena luz del día, el pasado miércoles 1 de septiembre. Por estos hechos no hay detenidos.
“¡Justicia para Flor Santos!”, “Basta de la impunidad en Atencingo y Chietla”, “Ni una menos”, “Alto a los feminicidios”, “Queremos a la Guardia Nacional” y “Terminen con la impunidad”, fueron algunas de las consignas plasmadas en cartulinas.
El Ayuntamiento de Chietla no expresó ningún posicionamiento sobre estos hechos, además de que no difundió los rostros de los agresores, a pesar de tener imágenes.