La pareja sentimental de Sandra Nelly Cadena García, quien hasta el miércoles era diputada local suplente por el Movimiento de Regeneración Nacional en Tecamachalco, Jesús Portilla García, acusado de almacenar y traficar armas de diversos calibres y granadas, tiene tras de sí un largo historial.
Se trata de un expolicía federal en el destacamento de Teziutlán, con el número de placa PO464472. Tuvo dos órdenes de aprehensión por los probables delitos de cohecho (aún vigente) en la Procuraduría General de la República, y otra por homicidio en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla.
De acuerdo con datos en poder del autor de la columna, el proveedor de armas del líder delictivo, El Toñín, a quien llegó a vender un fusil Barret .50 cuyo costo alcanza 250 mil pesos mexicanos, lleva 11 años de edad a su pareja, la diputada local suplente Sandra Nelly Cadena Santos, ambos detenidos por la Fiscalía General del Estado.
Portilla García nació el 18 de octubre de 1972 y la exsecretaria general en el Ayuntamiento de Tecamachalco, en el periodo 2018-2021, el 8 de abril de 1983; el primero tiene carrera trunca en Derecho en Veracruz; su pareja es licenciada en Derecho y al mismo tiempo forma parte del grupo político de Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados federales de Morena en San Lázaro.
En esa administración municipal -2018 a 2021-, que aún preside la morenista Marisol Cruz García, el acusado de diversos delitos llevó a trabajar como director de Seguridad Pública a Héctor Hugo Ricalde Hernández, destituido por probables vínculos con grupos de delincuencia organizada en el vecino estado de Veracruz.
Portillo García supo tejer componendas en el ámbito criminal y consolidar una relación que le permitía mantener un puente con la política que prohíja impunidad para continuar con la carrera, que ya era del dominio general en la región.
Su relación con la diputada suplente y el grupo al que pertenece le abría la posibilidad de tener otra vez derecho de picaporte en la esfera de poder en el municipio de Tecamachalco, en donde a partir del 15 de octubre Ignacio Mier Bañuelos será edil.
Una sospecha que ronda en cuerpos de seguridad es que como asesor en materia de seguridad, también fue responsable de perfilar a Cristóbal Omar Hutzil Xicoténcatl, encargado del despacho de Seguridad en ese municipio y luego destituido por las mismas razones.
En corrillos de la Fiscalía General del Estado, se tiene la hipótesis de estar relacionado con la desaparición, desde septiembre del año pasado, de un sujeto de nombre Héctor Damián Gallegos Ríos, propietario de un bar en el centro de la ciudad, “La Diabla”.
La diversificación delictiva del inculpado había alcanzado niveles fuera de serie. De tender su manto protector a grupos delictivos dedicados al robo de combustible, extorsión y homicidio, y proveer armas a gente como El Toñín, pronto pasó a otros escenarios.
También tejió alianzas con personajes de los sótanos, como César Adrián, cabecilla de una banda de narcomenudistas, y con Jalit Cano Parra, alías El Mamer, un capo dedicado al robo de combustibles, camiones de carga y narcomenudeo en Puebla y Veracruz. Otro dato para el apunte futuro.
parabólica.mx por Fernando Maldonado