Es casi un hecho que, ante la cascada de impugnaciones que están en curso, por primera vez en la historia de Puebla, el próximo 15 de septiembre no rendirán protesta los 41 integrantes de la LXI Legislatura (2021-2024).
Ante la abultada agenda de litigios postelectorales y el escaso tiempo para las definiciones, las autoridades electorales federales deberán reservarse la designación de entre una a tres curules de representación proporcional o plurinominales, porque los números estarán incompletos.
Hay que recordar que las pluris se distribuyen con base en una fórmula que resulta del número de votos obtenidos por cada partido en las competencias distritales.
El asunto, inédito y relevante, será resuelto hasta enero, cuando se realicen, también, entre uno a tres procesos electorales extraordinarios, para definir diputados de mayoría relativa, además de los ayuntamientos que resulten.
Las impugnaciones en desarrollo, que podrían llevar a la nulidad en los Distritos Locales 9 y 20, de la capital poblana, y 4 de Zacapoaxtla -en todos o en al menos uno de éstos- dejarían pendiente la distribución de hasta tres de las 15 diputaciones pluris.
Equipos jurídicos de los partidos prevén que solamente entre 38 y 39 diputados locales rindan protesta el próximo 15 de septiembre, para el arranque de la LXI Legislatura del Poder Legislativo del Estado de Puebla.
Ahora mismo hay impugnaciones de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que fueron presentadas lo mismo ante la Sala Regional Ciudad de México, que corresponde a Puebla por la Cuarta Circunscripción, que en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Eso genera un brete adicional, pues la máxima instancia puede ordenar a la Sala Regional que resuelva en un plazo muy corto o ejercer su facultar de atracción de todos los asuntos. Y todo, a más tardar el fin de semana.
Pero ante este escenario y suponiendo que al menos uno de los tres distritos impugnados termine en anulación (4, 9 o 20, los tres que había ganado Morena), hay más temas que se desencadenan.
El efecto dominó de esas decisiones que debe tomar el TEPJF terminarían, en una combinación, por mover el consciente de votos que se requiere, equivalente a tres por ciento de los sufragios registrados, para conservar el registro como partido político estatal.
De este modo, no solamente peligran los triunfos de los legítimos ganadores de esas diputaciones de mayoría relativa, sino también la existencia al menos de los partidos Nueva Alianza (Panal) y Pacto de Integración Social (PSI), que se quedaron en el límite mínimo.
Por lo pronto, mientras unos ponen veladoras y otros empujan sus litigios, lo previsible es que no habrá 41 curules ocupadas al arranque de la legislatura.
Algo que no se ha visto nunca.
A lo más, algunas configuraciones se modificaron tras litigios, en las LVIII y LIX Legislaturas.
Hoy, muchos esperan en el umbral de la puerta legislativa, lo ven tan cerca, pero terminarán por quedarse afuera.
@Alvaro_Rmz_V
Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco