El líder del Congreso local -sexagésima primera legislatura-, Sergio Salomón Céspedes Peregrina necesitará mucho más que las habilidades que la han permitido mutar de plataforma política desde que fue priista, morenovallista y ahora morenista.
La nueva etapa política que está por vivir será la más compleja y no por los detractores que lo acusan de traición a principios e ideología (si es que aún es utilizada en un segmento del PRI), sino porque deberá hacer notar independencia desde el Legislativo, frente al poder Ejecutivo.
La mala noticia para el neo morenista es que quien encabeza el poder con quien estará obligado a mantener interlocución es un probado parlamentario que tiene muchas más horas de vuelo en el ámbito legislativo, mostradas a su paso por años en San Lázaro y en Senado de la República.
Miguel Barbosa, el legislador que ahora ocupa la silla de la oficina principal de Casa Aguayo como Gobernador ha dado muestras frecuentes de conocer como pocos la técnica legislativa en ambas cámaras, pero además, usos y costumbres del poder.
Frente al reto de tener como principal interlocutor a un Gobernador con las fortalezas de haberse curtido en las bancadas parlamentarias de oposición y a quien tampoco gusta de darle vueltas a los espinosos temas en la agenda compartida por la Legislatura, Salomón Céspedes tendrá el reto más apremiante de su carrera pública.
Al reeditado político originario de Tepeaca, de donde ya fue presidente municipal, se le recuerda en los tiempos en que fue presidente de la Mesa Directiva en 2015 en donde tuvo como compañeros a otros legisladores claramente sometidos por el régimen de Rafael Moreno Valle.
Entre ellos el panista Francisco Rodríguez Alvarez, luego hecho coordinador de la campaña de Martha Erika Alonso, fallecida junto con su consorte, el ex coordinador de los senadores panistas; Evelia Rodríguez García, de una entelequia que llevó el nombre de la coalición que impulsó el propio Moreno Valle, Compromiso por Puebla; y Cupertino Alejo Domínguez, un ex líder magisterial venido a menos por un partido en vías de extinción como ese Nueva Alianza.
Todos estaban cortados por la misma tijera: son o fueron adictos al grupo político que se desintegró tras el accidente que provocó el deceso de los Moreno Valle-Alonso Hidalgo en diciembre de hace tres años.
No son las mejores prendas políticas las que visten a quien este miércoles a las 10:30 de la mañana protestará el cargo junto con el resto de las y los diputados que integran la totalidad de los grupos parlamentarios.
Y tampoco se puede advertir que la experiencia legislativa ya descrita en la segunda parte del mandato de Morena Valle, de 2015 para adelante, lo haya dotado de la sapiencia política, la técnica legislativa ni los reflejos rápidos que un legislador eficiente requiere frente a un animal político, como Barbosa.
Más pronto que tarde se verá si Céspedes reúne atributos que el segundo mandato de la Cuarta Transformación en Puebla requiere. Será notorio de qué está hecho frente a otros legisladores notoriamente más experimentados y con mayor capacidad de interlocución. Se verá.
parabolica.mx escribe Fernando Maldonado