La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) entregó con severos daños las obras de remodelación del Zócalo de la capital poblana.

En un recorrido realizado por 24 Horas Puebla, se pudo apreciar que la obra luce aún con múltiples defectos, entre los que destacan las lajas quebradas y sucias, jardineras sin herrería, plantas secas, cables sueltos y huecos en los pasillos, mientras que los albañiles continúan trabajando a marchas forzadas para una intervención que tuvo una inversión de más 10 millones de pesos.

El ayuntamiento de Puebla, que recibió la obra de la SEDATU como parte del programa “Polígonos de Bienestar”, presumió haber recibido un espacio totalmente rehabilitado, hecho con la “dedicación y magia” de la Federación.

Este martes, la SEDATU y el ayuntamiento de Puebla reinauguraron el espacio y dieron por cerrados los trabajos de rehabilitación, en un evento presidido por la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien destacó el gran trabajo y apoyo del Gobierno de la República.

Durante un recorrido, se pudo observar que la obra permanece inconclusa y no representa cambios significativos a la imagen del icónico espacio del corazón de la capital; sin embargo, podría ser el escenario del tercer informe de la alcaldesa saliente Claudia Rivera Vivanco.

Al pasear por la zona, sí se observan bancas pintadas, nuevas plantas y una fuente de San Miguel limpia; sin embargo, son más las zonas que lucen señales de abandono.

Dentro de las jardineras existen plantas nuevas, pero marchitas por la falta de cuidados y mantenimiento. Frente al Hotel Royalti, un pino está seco y a punto de caer, mientras que en otras áreas verdes se nota que no les dio tiempo de sembrar y están abandonadas.

El espacio, rodeado por restaurantes y tiendas, aún luce la pintura blanca de las guarniciones que rodean jardineras. Una modificación drástica es que se retiraron todas las protecciones o rejas que impedían el paso de los visitantes a las áreas verdes

Los trabajadores que intervinieron el Zócalo dejaron tablaroca mal puesta, las lajas muy dañadas de los alrededores donde se colocó el muro y dejaron sin cambiar las que rodean a los árboles y están quebradas, por mencionar algunos de los defectos en el entorno que se mantuvo cerrado durante más de 5 meses.

OTRA VISIÓN

Gerardo Ríos Bermúdez, quien dirige el Instituto Municipal de Planeación, aseguró que con estas obras se fomentó el trabajo participativo de la ciudadanía. Insistió en que es a partir de la intervención de espacios públicos deteriorados, que se generan espacios dignos y accesibles que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas.

En este evento estuvieron presentes María Graciela León, encargada de Despacho de la Gerencia del Centro Histórico; Sergio Suárez Cruz, miembro de la Sección de Arqueología del Centro Investigación Nacional de Antropología e Historia; Antonio Jesús Aguirre Sánchez, delegado de Desarrollo Urbano, Ordenación del Territorio y Vivienda de la Sedatu en el Estado de Puebla; así como miembros del equipo de restauración, Gabinete Municipal y del Cuerpo Edilicio.