Los traspasos indebidos de afores registraron una reducción de 99 por ciento con la integración de datos biométricos a los expedientes de los ahorradores.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el año pasado sólo se registraron ocho casos a diferencia de los mil 128 de 2015.

La Consar señaló que dichos traspasos estuvieron relacionados con la  falsificación o alteración de documentos o suplantación de identidad, ya que los recursos son regresados a la afore original a petición del mismo trabajador.

En un menor porcentaje, el trabajador se arrepiente del traspaso o afirma haber interpretado incorrectamente la información que recibió de parte del promotor.

Otro de los puntos que se han detectado en los traspasos indebidos son derivados de homonimias e invasiones de cuentas, donde dos o más trabajadores comparten un mismo NSS o CURP.

De acuerdo con la Consar, la autenticación biométrica no inhibió o frenó el derecho de los trabajadores a cambiar de afore, sólo que ahora se tiene la certeza de que los traspasos son decisiones de los usuarios y no de los promotores, o de algún otro tipo de inconsistencia.

En el caso de los retiros por desempleo, que tuvieron un auge importante durante la pandemia de covid-19, no se han registrado quejas por retiros no reconocidos, ya que las soluciones biométricas permiten realizar monitoreos y supervisiones constantes para evitar afectaciones a las cuentas de los trabajadores.