Una parte de la belleza arquitectónica de Puebla se encuentra en sus iglesias, marcadas principalmente por el periodo barroco.

Los mayores ejemplos son la Capilla del Rosario, la Catedral de Puebla, el templo de Santo Domingo y el templo de San Francisco, las cuales se pueden visitar en cualquier temporada.

Capilla del Rosario

Esta maravilla bien puede representar el esplendor del barroco mexicano. Es conocida también como La Casa de Oro y considerada en su época como la octava maravilla del mundo.

Su decoración a base de ónix, yesería dorada, pinturas y azulejos forrados con láminas de oro de 22 quilates, deslumbran de inmediato.

En los muros laterales del altar principal, se observan pinturas que relatan diversos aspectos de la vida de la Virgen María en la tierra.

Esta joya arquitectónica se localiza en el Templo de Santo Domingo, en el Centro Histórico de Puebla.

Catedral de Puebla

Uno de los emblemas del estado que destaca por su majestuosidad, es la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, conocida como la Catedral de Puebla.

Ubicada en el corazón de la ciudad, este recinto mezcla elementos neoclásicos, barrocos y renacentistas que la hacen tan espectacular como compleja.

El altar principal, que data del siglo XVIII, es octagonal y tiene columnas corintias que sostienen 2 niveles con una cúpula en el techo. Bajo de él se encuentran los restos de obispos poblanos.

También, se encuentra el Altar de los Reyes de estilo barroco salomónico, que mandó a construir el obispo Juan de Palafox en 1646. Lleva este nombre debido a los nichos con figuras de reyes que son considerados santos.

La construcción de la Catedral inició en el siglo XVI y tardó 74 años en ser terminada.

Templo de San Francisco

El Templo Conventual de San Francisco destaca por 2 aspectos, el primero, por ser el lugar donde Fray Toribio de Benavente ofició la misa de la fundación de Puebla, el 16 de abril de 1531.

El segundo, al ser considerado el primer convento que se estableció la ciudad en 1585, cuando la orden de los franciscanos puso los cimientos.

Su fachada es de cantera gris, rodeada por un paramento de ladrillo que a su vez queda recubierto con tableros de azulejo talaverano.

Al entrar se puede encontrar la sillería del coro y la capilla de la Virgen de la Conquista, que se construyó en 1665. El altar cuenta con un retablo de estilo churrigueresco con pinturas alusivas a San Francisco de Asís y a San Sebastián de Aparicio.

Templo de Santo Domingo

Esta iglesia de estilo barroco perteneciente a la orden de los predicadores, conocidos como dominicos, data del siglo XVI.

En la entrada se puede observar la arquería tapiada con la técnica de yesería. En su arco central se encuentra el escudo de los dominicos.

En el remate de la fachada se observa un relieve de Santo Domingo de Guzmán en piedra de Tecali.

Al ingresar se puede ver el retablo, uno de los más imponentes de Puebla, donde se colocaron las imágenes de Santo Domingo y San Francisco, rodeados de santos y santas dominicos.