Si la historia es consistente y son replegadas las fuerzas que históricamente protegen intereses creados en el ámbito policial, el edil electo de la capital que protesta el cargo este viernes 15, Eduardo Rivera Pérez anunciará a su secretario de Seguridad Pública en la persona de Armando Álvarez Morales.
Se trata de un experimentado policía y académico, avalado con tres doctorados en Gobierno y Administración Pública con enfoque del estudio a la administración pública contemporánea; en Gestión y Políticas Públicas Sustentables; y en Derecho con enfoque al derecho administrativo.
En áreas operativas, dice su robusto perfil profesional, ha sido encargado del la Dirección General de vigilancia y Supervisión Interna de Asuntos Internos en la Guardia Nacional, cargo que ocupó hasta julio de 2021.
Parece no tener ligas de poder con grupos locales, y si acaso el único vínculo que posee con el estado de Puebla, es haber participado en el Complejo Mexicano de capacitación en Puebla, entre enero y abril de este 2021.
No es ajeno al trabajo de los medios. Fue comentarista en temas anticorrupción, Gendarmería, uso de gas pimienta, la Iniciativa Mérida y hasta la venta ilegal de armas en México en espacios de El Financiero Bloomberg y ADN 40.
También ha desarrollado trabajo operativo como secretario de Seguridad y Tránsito Municipal en Benito Juárez (Cancún), en Quintana Roo; en 2016, Director General de la Academia de Policía en Tabasco; y Director General en grado de Comisario General en el Centro de Control y Confianza en el estado de Veracruz, en donde también fue director de la Academia de Policía.
La concreción de este perfil policiaco en las últimas horas definirá el rumbo de la relación institucional entre la naciente gestión del panista Rivera Pérez y el morenista Miguel Barbosa.
Cobra mayor notoriedad porque fue este renglón en el ejercicio de gobierno que marcó el principio del fin de la coordinación entre el gobierno que encabeza Barbosa y la edil que se va del este 14 de octubre, Claudia Rivera Vivanco, sobradamente rechazada en las urnas el domingo seis de junio
Naciente el gobierno de Barbosa, luego de la elección extraordinaria, ya se sabía que el asiento para la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la Mesa de Seguridad se les había retirado.
El probable nombramiento a partir de este viernes termina además con un conjunto de especulaciones surgidas entres los uniformados de tropa, mandos medios y círculos políticos habitados a buscar sacar ventaja con filtraciones en redes y columnas del ámbito policial.
Con eso se va a topar el nuevo titular de una dependencia que habitualmente detona el mayor fuego cruzado por los intereses encontrados y que siguen en disputa desde al menos cinco lustros.
De ahí que resulta entendible que el presidente municipal electo, Eduardo Rivera Pérez, decidiera reservar su último as para cerrar el juego de mesa para arrancar su futuro gobierno el próximo viernes.
Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado