El empoderamiento femenino llegó para quedarse en la nueva administración de Eduardo Rivera Pérez, el edil de la capital que protesta el cargo a la media mañana de este viernes que se rodea de cuatro perfiles femeninos en puestos clave de la gestión municipal.
La decisión de nombrar a María del Consuelo Cruz Galindo como titular de Seguridad Pública sigue con la lógica de los gobiernos de la Cuarta Transformación de conceder cargos que antes eran considerados cuotas para el sector varonil.
El columnista había anticipado la probabilidad del nombramiento de Armando Álvarez Morales como futuro titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana a la llegada de Rivera Pérez al Gobierno de la ciudad, pero la tarde de este jueves la señal cambió.
Pidieron el perfil masculino regresar a la capital del país y esperar, como la picaresca poblana dicta “la pinche señal” para este viernes a las 17:00 horas, lo que movió a sospecha entre quienes conocen de los entretelones del ámbito de seguridad.
Poco o nada se sabe de quien asume la responsabilidad de la tarea preventiva en materia de seguridad, salvo lo subrayado por el propio edil de la capital en la conferencia de prensa la noche previa en la que se empeñó en ofrecer de la nominada un aspecto “honesto”.
El escrutinio al que será sometida la nueva funcionaria municipal no será fácil porque en juego existen intereses fuertes, algunos legítimos y oros inconfesables por tratarse de un ámbito en el que se conjugan componentes de un coctel explosivo.
La llamada “hermandad”, no es una agrupación que exista sólo en el imaginario. Aunque mermada porque muchos de sus fundadores están en retiro o jubilados, es aún un referente para mucho de los elementos de tropa de las corporaciones policiacas.
Quienes fundaron esta agrupación gremial poseen aún vasos comunicantes con factores de poder real, lo que propicia episodios de turbulencia y desestabilización en la vida institucional que requiere de concentración para abatir la criminalidad, disparada en los últimos meses.
Otros factores de poder son los ex mandos policiacos que también tiene influencia dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Medran, filtran o enturbian todo lo que signifique riesgo alguno para sus respectivas cuotas de poder.
El presidente municipal lo sabe pues como edil de la capital en el periodo de 2011 a 2015 tocó confrontar a mucha de esa corriente de la vieja guardia policial, con un mando policiaco traído de fuera de Puebla, Amadeo Lara Terrón.
De los nombramientos anunciados la víspera por el edil capitalino, cobrará especial atención el de la titular de Seguridad Ciudadana porque, además, será quien coordine con la Secretaría de Seguridad Pública estatal para dar vida a la policía metropolitana, junto con el resto de las demarcaciones de la zona.
En su infinita ignorancia y arrogancia, la ex presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, evitó en todo momento trabajo coordinado con las fuerzas uniformadas del estado, lo que se tradujo en un escenario complejo para la sociedad que vivió episodios de robo con violencia en todas las zonas de la capital.
Cruz Galindo deberá lidiar con otros factores de poder: los proveedores que con ferocidad pelean contratos de prestación de servicios con números de muchos ceros, lo que los convierte en una presión adicional para la funcionaria y el gobierno de la ciudad en general.
Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado