Empeñado en mantener su coto de poder como dirigente del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, Gonzalo Juárez volvió al viejo expediente de la victimización, como sucedió el 7 de noviembre de 2018.
Hace tres años había llegado al cargo de presidenta municipal una incauta Claudia Rivera Vivanco y al líder gremial, caracterizado por su proclividad a lisonjear a los ediles en turno, recurrió a la misma treta del ataque vandálico, supuestamente provocado por malquerientes de la propia dirigencia.
En aquella ocasión, fueron piedras con supuestos mensajes de amenazas de entre las que destacaba una roca arrojada a la puerta de la sede sindical con un papel con una leyenda escrita, cuyo mensaje parecía más una broma estudiantil, en lugar de un peligroso atentado dinamitero: “Gonzalo puto”, decía el panfleto que envolvía el proyectil lanzado por uno de los golpeadores al servicio de quien ahora ya se le podría reconocer como nuestro #LordMontajes.
Creación del grupo político Rafael Moreno Valle-Antonio Gali Fayad, que buscaba tirar de la dirigencia a Israel Pacheco, decidió esta ocasión entregar la exclusiva a Canal 6 de televisión para generar una mayor ola concéntrica entre los medios, cosa que consiguió medianamente.
Como en el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, a quien García Luna armó un montaje de la mano de las televisoras nacionales en 2007 por su presunta participación en un secuestro, Juárez también buscó la atención y reflector mediático.
La estrategia de hoy es la misma de hace un trienio. Para ello, recurrió a los mismos pandilleros que habitan en las vecindades entre las avenidas 17 y 19 Oriente, casi frente a las oficinas sindicales, y a quienes financia comilonas para tenerlos al servicio que se requiere: desde los falsos ataques a la sede sindical hasta para golpear a quien se les ordene.
No existe forma de explicar la presunta “vandalización” de un edificio público rodeado de inmuebles vigilados por elementos de la Secretaría de Seguridad, como la Secretaría de Finanzas, el Registro Civil, Registro Público y hasta la Policía Estatal, con quien guarda vecindad #LordMontajes.
No sólo los edificios públicos aledaños y su sistema de vigilancia sugieren un poco creíble ataque a las oficinas del pintoresco personaje, convertido en dirigente sindical charro.
La oficina que ocupe el sucesor de Pacheco es un auténtico búnker, impenetrable para quienes hipotéticamente quisieran entrar a robar lo que ahí se alberga.
No sólo eso, el líder sindical dispone todo el tiempo al menos tres elementos de una empresa de seguridad privada que, a través de testaferros, posee con su socio, Rafael Ruiz Cordero, hombre fuerte de la gestión del exgobernador Antonio Gali Fayad.
#LordMontajes no se va a detener en la búsqueda de la gracia del nuevo patrón, que para su desventura, posee prendas muy distintas a las de los amos a los que ha servido en el pasado. Qué nervios.
@FerMaldonadoMX
Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado